El Tratado de Lisboa es constitucional

El Tribunal Constitucional, foto: ČTK

El Tribunal Constitucional ha dado luz verde hoy, por segunda vez, al Tratado de Lisboa. La firma del documento no supondría una merma de la soberanía de la República Checa, tal como afirmaba el grupo de senadores que presentó el recurso.

El Tribunal Constitucional,  foto: ČTK
La última excusa que tenía el presidente Klaus para no firmar el Tratado de Lisboa se ha desvanecido. El Tribunal Constitucional checo ha desestimado el recurso de inconstitucionalidad presentado en septiembre por 17 senadores afines a Klaus.

Los partidarios del presidente consideraban que el Tratado de Lisboa convertiría a la Unión Europea en un superestado y que por tanto la soberanía del país se vería amenazada. En concreto se cuestionaba la política de defensa común de la Unión o la delegación de algunas decisiones de política exterior.

Pavel Rychetský,  foto: ČTK
Se trataba del segundo recurso presentado por la oposición checa a la integración europea. Anteriormente, el Constitucional había tumbado ya otra cuestión de inconstitucionalidad elevada por senadores, aunque referida a artículos concretos, no a la totalidad del documento, como ahora.

De esta manera, la luz verde para Lisboa deviene definitiva. Así sonaba la resolución del Tribunal en boca de su presidente, Pavel Rychetský.

“El Tratado de Lisboa, el acuerdo de modificación de la Unión Europea y el acuerdo de fundación de la Unión Europea en su totalidad, y en los artículos concretos cuestionados, no entran en conflicto con el orden constitucional de la República Checa.”

Los senadores pusieron en cuestión, además del Tratado, la legitimidad de los tratados de Roma y Maastricht. El Constitucional se negó a pronunciarse al respecto, al ser acuerdos ya firmados por la República Checa.

En cuanto a Klaus, la semana pasada se hizo pública la voluntad del presidente de firmar el Tratado de Lisboa una vez que el Constitucional le hubiera dado luz verde. En ese momento Klaus ya había conseguido de Bruselas que se aceptara su reivindicación y se insertara una excepción para Chequia en la Carta de Derechos Fundamentales del Tratado.