El presidente Havel y sus adversarios iniciaron campaña electoral
Los tres políticos más importantes de la República Checa, el presidente Václav Havel, el primer ministro, Milos Zeman, y el presidente de la Cámara Baja, Václav Klaus, coincidieron en que lo más importante del año 2002 serán los cuatro comicios que se celebrarán. Sus declaraciones no dejan lugar a dudas de que el año entrante no carecerá de fricciones políticas.
El presidente Havel, en su discurso de Año Nuevo señaló el año entrante como decisivo para el futuro del país, advirtiendo sobre el peligro de los principios impuestos por su adversario político Václav Klaus.
Havel expresó su convicción de que los ciudadanos deberían impedir en las elecciones que la democracia checa fuera tan sólo formal y que en el país decidiera una estrecha hermandad de personas en cuyas manos se concentra el poder económico y político.Una tercera parte del discurso del presidente fue dedicada a la Unión Europea y a las posturas escépticas de algunos políticos checos frente a esa institución. Hacer del proceso de adhesión una cuestión problemática sería una empresa arriesgada no solamente para nuestro destino, sino también para el de nuestros hijos, dijo Havel.
Aproximadamente una hora antes del discurso de Václav Havel, el presidente de la Cámara de diputados, Václav Klaus, participó en un debate televisado con el primer ministro checo Milos Zeman. Los dos lanzaron críticas solapadas contra la Coalición de los Cuatro. Dijeron que algunas fuerzas políticas no aguantarían la posible derrota en los comicios parlamentarios. Zeman declaró que habría intentos de desestabilización por parte de los vencidos. La presidenta de la Unión de Libertad, que integra la Coalición de los Cuatro, rechazó estrictamente semejantes acusaciones, explicando que su formación no promueve ningún tipo de desestabilización.