El Gobierno checo se prepara para facilitar a la población la salida de vacaciones al extranjero
El Gobierno checo se prepara para el verano. Gracias a la disminución de contagios de coronavirus se baraja la posibilidad de salir de vacaciones al extranjero, al tiempo que la vacunación se ha convertido en una prioridad absoluta.
El Consejo de la Unión Europea y el Parlamento Europeo llegaron a un acuerdo este jueves para lanzar el llamado ‘pasaporte COVID’, que entraría en vigor el 1 de julio.
Se trata de un certificado digital que ayudará a relajar las medidas de control de movilidad dentro de los países miembros de la Unión Europea. Sus portadores deben cumplir trámites como estar completamente vacunados, haber superado la enfermedad o que se haya hecho una prueba reciente de PCR.
Desde hace varias semanas, la República Checa ha venido ganando una serie en batallas en la lucha contra la epidemia. El número de casos de COVID en la República Checa cayó a 672 este jueves. Fue un centenar menos que el miércoles y el aumento más pequeño el jueves desde finales de agosto pasado.
Debido al debilitamiento de la epidemia, el Gobierno debatirá sobre las condiciones en las que se llevarán a cabo las pruebas de COVID durante el verano y los cambios en el uso de mascarillas.
El Gobierno aplica un ambicioso programa de levantamiento de restricciones, y según adelantó el primer ministro, Andrej Babiš, en cooperación con las autoridades sanitarias estudian la eventual reducción del uso de mascarillas en verano.
Entre las prioridades del Gobierno destaca en este momento la vacunación masiva de la población. La próxima semana se abrirán, en dos tandas, los registros para las personas de entre 30 y 39 años.
Daniel Dražan, experto de la Asociación Checa de Vacunas, dijo a la Radio Checa que considera que la campaña del Gobierno a favor de la vacunación es insuficiente.
“Debería existir un mayor interés por poner en marcha una campaña de vacunación dirigida a los jóvenes. En el fondo creo que en general la campaña es mínima. Vemos con temor que los jóvenes no quieran vacunarse, porque el número de muertes y contagios con consecuencias graves son inferiores entre ellos, a diferencia de los registrados entre las personas mayores”.
Consciente de la postura en contra de la vacunación que perdura entre muchos jóvenes, el Gobierno anunció la puesta en marcha de una campaña dirigida a ese sector de la sociedad. Expertos en marketing, publicidad y relaciones públicas han apostado por utilizar las redes sociales y los rostros y voces de actores, cantantes y los llamados ‘influencer’ para motivar a la juventud a vacunarse.
Daniel Köpl, responsable de las campañas de vacunación, dijo a la Radio Checa que había llegado el momento de dirigirse a ese sector de la población.
“Antes hubiésemos gastado el dinero en una campaña para un sector de la sociedad que todavía no podía vacunarse, por lo tanto (en la primera etapa) nos concentramos en las personas de más de 60 años”.
Los expertos insisten en que para avanzar en la lucha contra la pandemia, es necesario vacunar al menos a un 70% de la población. El problema radica en que el interés por las vacunas no crece entre los más jóvenes, que destacan, entre otras cosas, por un mayor grado de actividad social.
Entretanto, desde el Ministerio de Salud se recuerda a la población que la vacunación completa es mucho más segura y conveniente a la hora de salir de vacaciones al extranjero.