“Quienes aún no estén vacunados deberían tomarse extremadamente en serio la variante Delta”
Los casos de coronavirus vuelven a subir en Chequia. Tras meses de descenso, las congregaciones de gente, la relajación de las medidas y la variante Delta han terminado con la tendencia positiva en el país empezando por Praga, donde la incidencia aumenta a un ritmo altísimo, especialmente entre los jóvenes.
En Chequia se podría terminar en breve de considerar suficientemente protegidos como para ir a un restaurante o a muchos sitios a quienes hayan recibido únicamente la primera dosis de la vacuna hace más de tres semanas. La variante Delta puede superar sin problemas esa inmunización parcial y, de hecho, ya se está extendiendo por Chequia, aunque principalmente entre no vacunados en absoluto, que en su mayoría son jóvenes a quienes no ha llegado el turno de vacunación o, sencillamente, no han mostrado interés.
Desde este lunes, además, se prohíbe a los ciudadanos de la República Checa viajar a Namibia, Paraguay y Rusia si no es por un motivo de peso. El día 5 de julio sucederá lo propio con Túnez y también se habla de extender la prohibición en breve a Egipto o al Reino Unido, países en los que la variante Delta ha arraigado con fuerza.
Para el bioquímico Jan Trnka, del Centro de Modelado de Procesos Biológicos (BISOP), una nueva ola llegará inevitablemente a Chequia y lo hará antes de lo esperado, explicó a la Televisión Checa.
“La próxima ola llegará sin duda. Comienza a darse en países vecinos pero también se están multiplicando los casos en Chequia. Teniendo en cuenta que la variante Delta es muy contagiosa, no creo que esta nueva ola llegue en otoño, como se esperaba al principio, sino mucho antes. Para finales de agosto debería ser ya la cepa dominante. Esperemos que no sea tan devastadora, porque mucha gente va a haber tenido tiempo para vacunarse y las vacunas actuales ofrecen una protección muy alta tanto para evitar hospitalizaciones como muertes”.
Jan Trnka cree que la población no se está tomando en serio esta nueva amenaza y menciona el caso de la Eurocopa de fútbol, en la que se están viendo estadios llenos, como sucedió el pasado domingo en Budapest en el encuentro entre Chequia y Holanda.
“Por un lado es completamente comprensible que la gente después de este año tan duro se alegren y tengan la sensación de que la pandemia ha quedado atrás al menos por un momento. Pero las grandes concentraciones de gente, aunque en este caso sean al aire libre, suponen un importante riesgo de contagio. Y realmente no quiero referirme solo a la Eurocopa, pero al ir los hinchas de un país a otro, existe además el riesgo de importar nuevas variantes o subvariantes. Aunque no es solo el fútbol, todos sabemos que existen múltiples focos de riesgo en restaurantes, etc. Así que las personas que aún no están vacunadas deberían tomárselo extremadamente en serio, porque la variante Delta no solo es más contagiosa sino que también conlleva un riesgo mayor de hospitalización. Creo que vamos a ver como suben los casos, incluidos los graves”.
Y son esas nuevas cepas las que suponen el mayor riesgo para poder superar de una vez la pandemia, prosigue Trnka.
“Apareció también en nuestros medios que gracias a las medidas contra el coronavirus se habían extinguido dos cepas de gripe, que desaparecieron por completo del planeta porque son mucho menos infecciosas y con las mascarillas puestas y el resto de medidas terminaron por extinguirse. Con el COVID esto no va a pasar a corto plazo. Las variantes van a aumentar y el factor decisivo será cuánta gente resulta infectada, porque los virus solo pueden mutar dentro de una persona. Así que, si no conseguimos reducir el número de infectados, no solo en Chequia o la Unión Europea, sino en todo el mundo, en los países pobres de África o América del Sur, aparecerán nuevas cepas y se corre el riesgo de que igual que sucedió con la Delta, aparezca alguna aún más infecciosa y peligrosa”.
En la República Checa, el número de reproducción básico ha aumentado durante los últimos cinco días y ahora se sitúa en 1,2, el mayor nivel desde finales de febrero, días antes del cierre perimetral de distritos y cuando se alcanzaron cifras cercanas a los 20 000 infectados diarios. Ahora el punto de partida es mucho más bajo, ya que se llegaron a dar menos de cien nuevos casos incluso en días de diario, pero las autoridades, con el Ministerio de Salud a la cabeza, ya están pensando en la forma de contener el avance de la variante Delta, comenzando probablemente por establecer test obligatorios a las personas que regresen del extranjero.
Praga lidera el aumento de la incidencia y, por primera vez desde el inicio de la pandemia, el grupo más afectado es el de jóvenes entre 16 y 29 años, lo que explican los expertos debido a su bajo índice de vacunación y su modo de vida.