“La variante Delta se extenderá por Chequia ya este verano”
El intervalo entre la primera y la segunda dosis de la vacuna de Pfizer se reducirá a las tres semanas originales para intentar contener el avance por Chequia de la temida variante india, también llamada Delta. Distintos expertos advierten de la necesidad de vacunarse cuanto antes y realizar muchos test PCR para evitar un escenario como el inglés con esta cepa.
El Ministerio de Salud planea reducir entre finales de julio o principios de agosto el intervalo de cinco semanas entre las dos dosis de Pfizer/BioNTech y volver a los 21 días que se aplicaban al principio y que muchos países nunca abandonaron. La intención al aumentar el periodo entre dosis era inmunizar, aunque fuera parcialmente, al mayor número de personas posible cuanto antes. Ahora, la expansión por Europa de la variante Delta, un 64% más contagiosa que la británica y más resistente a las vacunas, está cambiando el punto de vista de expertos y autoridades.
En Chequia la situación epidémica es hasta sorprendentemente buena en las últimas semanas, con una incidencia acumulada en los últimos siete días de tan solo ocho personas por cada cien mil ciudadanos este jueves. De la mutación Delta se dan apenas unas decenas en Chequia, pero según el director del Instituto de Información y Estadística Sanitarias, Ladislav Dušek, cabe esperar complicaciones dentro de poco con ella, dijo a la Televisión Checa.
“En realidad la variante Delta ya está siendo detectada en el país, así que no nos hagamos la ilusión de que no se va a extender. No son casos esporádicos, así que algún tipo de propagación se va a producir ya durante el verano”.
El Ministerio de Salud quiere también facilitar la selección de la segunda fecha de vacunación, que para no coincidir con vacaciones u otros planes no sería adjudicada directamente al seleccionar la cita de la primera dosis. Además, en unas semanas podría no ser necesario ni registrarse para pedir cita, sino que se podría ir también a hacer cola a los centros de vacunación.
Ruth Tachezy, viróloga y miembro del Grupo Interdisciplinar para la Situación de la Epidemia (MeSES), destacó para la Radio Checa la importancia de vacunarse cuanto antes ante este escenario.
“Tanto la vacuna de Pfizer como la de AstraZeneca ofrecen una protección muy importante después de la segunda dosis, la diferencia entre las dos no es dramática, tampoco para evitar los casos graves. Sabemos por los infectados con la variante Delta en Gran Bretaña que son más jóvenes, pero no porque esta cepa elija a gente más joven, sino porque son quienes solo tienen puesta una dosis o ni siquiera han empezado con la vacunación. Deberíamos acabar con ese intervalo entre vacunas antes de que empiece a propagarse esta mutación, ya que muy probablemente se va a propagar, porque es el hueco que ha aprovechado en Inglaterra. Hay que apelar a que todo el mundo se vacune cuanto antes para evitar lo que estamos viendo allí”.
Dušek avisa que es necesario investigar a fondo los contagios de riesgo, esto es, aquellos que se dan en personas ya inmunizadas con la vacuna, tras haber superado la enfermedad o en casos graves, que en la actualidad son solamente alrededor de una decena en todo el país.
Los expertos también coinciden en la necesidad de controlar en verano las llegadas del extranjero, tanto de turistas, como también de checos regresando de las vacaciones, en las que podrían contraer y, consecuentemente, importar a Chequia más casos de mutaciones india y brasileña, por ejemplo.
El bioquímico Jan Trnka fue más allá incluso en la Radio Checa defendiendo una política de test PCR gratuitos ilimitados para todos en cualquier momento y lugar.
“Para mí sigue siendo incomprensible por qué los test PCR no están a disposición de cualquiera en cualquier momento. El Estado se ahorra con esto unos céntimos mientras tira miles de euros por la ventana con medidas carísimas como los confinamientos, los cierres de escuelas, etc. Invertir en aumentar la capacidad de los laboratorios, pero también en que la disponibilidad sea total para todos, sale altamente rentable”.
Jan Trnka considera muy probable que haya una nueva ola de coronavirus en Chequia hacia finales de este año, quizá ya en otoño, pero también cree que las posibilidades de que se vuelva tan mortífera como la que superó el país esta primavera son mínimas. Dadas las estadísticas de vacunación en el país, cree Trnka muy probable también que quienes más sufran casos graves y hasta fallecimientos durante esa posible nueva ola sean grupos de edad media y hasta jóvenes.