El flamenco es un baile muy femenino, dice la Chiri

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Jana Haluková estudió una carrera en la Escuela Superior de Economía, pero decidió vivir del flamenco. Desde el año 1997 actuó con el grupo de flamenco eslovaco "Andalucía", fundando posteriormente su propia agrupación "Lágrima". Hace pocos meses regresó a Praga después de haber pasado seis años en la capital de este fogoso baile andaluz, Sevilla. Jana Haluková es nuestra invitada a esta edición de A toda marcha.

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¿Cómo ocurre que una chica de Europa Central, que nació en Eslovaquia, pero desde pequeña ha vivido en Praga, decide dedicar su vida al flamenco?

"Yo desde niña chiquitita cuando volvía a casa me ponía a bailar. Estaba sola en casa, me miraba en el espejo y bailaba, bailaba, bailaba. Después de cuatro o cinco horas viene mi madre del trabajo: ¿Tú qué has hecho? ¿No has ido de compras? ¡No has hecho nada! ¿Qué has hecho? Y yo callaba la boca: Nada. Bailando. Entonces, fue como una obsesión. Empecé en la época del ´Dirty Dancing´ con los bailes latinos, mambo, pachanga, todavía en el instituto. Luego tuvimos un grupo de folklore eslovaco aquí en Praga. Una amiga mía de ese grupo empezó a bailar flamenco. Y se han venido con el grupo Andalucía a hacer un concierto en Praga. Y yo la vi bailar, con esa flor, con la faldita. ¡Era guapísima! Me pareció un baile muy bonito, a la vez difícil, pero muy femenino. Yo he visto una mujer preciosa y me llenó mucho de emoción".

En el grupo "Andalucía" Jana Haluková conoció entre otros, al guitarrista Stanislav Kohútek - "El Morenito", con el que formaron la agrupación "Lágrima" y cosecharon éxitos en Eslovaquia. En verano tomaban cursos de flamenco, pero eso no era suficiente, afirma Jana. Por ello se fue hace seis años a Sevilla. Para respirar la atmósfera auténtica y aprender.

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"Fue difícil. Sin hablar español. Sin conocer a nadie. Dinero más o menos para tres meses. Lo bueno era que fuimos los dos, con Morenito, y no me iba yo sola. Sabíamos que Sevilla es la capital del flamenco. Es la capital de Andalucía y es la ciudad donde más flamenco hay en toda la Andalucía, más escuelas, etc. Yo empecé como camarera. ¡Con mi universidad! Pero en aquella época no se podía trabajar en España. Poquito a poco fuimos conociendo a gente. Conocimos una cantadora que se llama María Aguilar y empezamos a trabajar con ella. Luego conocimos al bailador Juan Polvillo y su escuela. Empezamos a bailar con Juan en su escuela, yo aprendiendo a bailar y Moreno poquito a poco acompañando sus clases. Así aprendimos muchísimo. Yo me llevé cuatro años y medio estudiando en la escuela de Juan. Yo creo que soy la única que se quedó tanto tiempo allí. Y a la vez estudiaba con otras profesoras, en varias escuelas, de Manolo Marín, Alicia Márquez, Javier Cruz ... En Sevilla hay un montón de escuelas. Hasta que llegó un día que Juan nos invitó a actuar con su compañía. Eso fue maravilloso. Hemos hecho una gira juntos, estuvimos también en Praga, fuimos a Polonia, Austria, Eslovaquia".

Al ver a Jana Haluková bailando la confundirían fácilmente con una andaluza. El largo pelo oscuro, el precioso vestido de flamenco y su temperamento sureño acentúan la impresión perfecta. ¿Qué ha sido lo más difícil al estudiar el flamenco?

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"Primero tienes que saber el ritmo, porque el compás es muy difícil. Viene del mundo árabe. Por ejemplo, la bulería, la alegría, la soleá tienen el compás por doce. Nosotros aquí sabemos el por tres, pero por doce es mucho más difícil. Para que tú lo sientas dentro, para que lo puedas bailar, tienes que saber el compás. Con eso nosotros tuvimos ya una ventaja porque lo hemos estudiado solos escuchando discos en Eslovaquia. Entonces, yo vine con el compás dentro. Eso fue una buena base. Luego, el zapateo se aprende rápido. Porque es ritmo, pero el cuerpo, lo de sentirlo, de sentirte a gusto con tu cuerpo para que estés libre, para que no parezca algo forzado, eso llega con años. Eso es lo más difícil. Luego, creo que cada uno tiene que buscar su estilo. Yo aprendo con un bailador un paso, con otro otro paso, aquí me gusta eso ... Pero yo misma quiero expresarme como lo siento yo y buscar mis movimientos, mis cositas. Entonces, yo creo que eso es importante, como se forma un bailador para que tenga su propio estilo al final".

En Sevilla Jana Haluková recibió asimismo su nombre artístico: "La Chiri".

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"Es muy graciosos porque los flamencos siempre tienen apodos, ¿no? El segundo guitarrista más famoso después de Paco de Lucía se llama Tomatito, por ejemplo. Tomatito - tomate, sabemos lo que es, una verdura, ¿no? Eso es también una parte de la mentalidad, que la gente sabe reírse uno del otro, de sí mismo, están bromeando. Así en el flamenco cada uno tiene un nombre relacionado con algo que es típico para él. Morenito porque es muy moreno del sol, tiene pelo negro, y de Triana, porque ha vivido allí. Cuando vivimos en Triana había un mercado de fruta, de verdura. El mercado es como una familia. Te llevas una hora esperando verdura, otra hora la carne, el pescado. Yo iba a hacer compras y había una vendedora, se llamaba Fátima, y me dice: Niña, ¿tú conoces esta fruta? Digo: No, es muy raro. ¿Qué es? Nunca lo he visto en mi vida. En Eslovaquia no lo hay y tampoco en la República Checa. Y ella dice: Eso es chirimoya. Una fruta bonísima. La cortas por la mitad, la comes con la cuchara, es muy dulce. Compré una para probar. Y me enamoré de esa fruta. Entonces, yo iba todos los días a comprar una chirimoya. Vale. Y otro día: una chirimoya. Cuando me veía ella venir gritando por todo el mercado: Ya viene la chirimoya. Venga, chirimoya. Y así el carnicero, el del pescado: Venga, chirimoya, ¿qué te pongo hoy? ¿Cómo está tu familia? Así se me quedó la chirimoya. Y chirimoya era muy largo, entonces, lo corté en ´chiri´. Aparte me han dicho que un nombre más flamenco no puede haber. Así que muy bien".

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