El Banco Nacional Checo no reaccionará para hacer frente a la caída de los precios
El Banco Nacional Checo (ČNB) no alterará su política monetaria para hacer frente a la caída del precio de los combustibles y de los alimentos. Eso es al menos lo que ha afirmado su gobernador, Miroslav Singer. La caída en el valor de la corona checa está detrás de éstas declaraciones que han venido a tranquilizar a los mercados tras la deflación de las últimas semanas.
La corona comenzó a caer de forma significativa el viernes mientras aumentaban las preocupaciones sobre la deflación en base a los datos de inflación para diciembre, de tan sólo un 0,1%. Pero tras el comentario de Singer, la corona rebajaba su diferencial con el euro hasta las 28,10 CZK, 24 décimas menos que varias horas antes.
Para el gobernador del ČNB, la caída en el precio del petróleo, la débil demanda de la zona euro y las buenas cosechas están detrás de la deflación a la que se enfrenta el país, por lo que considera que lo mejor es hacer “caso omiso” de este tipo de factores.
A lo que si se refirió Singer fue a las posibles consecuencias del abaratamiento del precio del petróleo. Según el gobernador, esta circunstancia es beneficiosa para la economía checa, pues se podría traducir en un leve crecimiento de los salarios.