La corona checa seguirá siendo débil a lo largo de 2014

Foto: Tobias L. / Stock.XCHNG

El Banco Nacional Checo seguirá manteniendo el curso de la corona checa a 27 coronas por euro durante todo 2014 si no hay ningún cambio económico de importancia. Con la medida se pretende estimular el crecimiento económico y crear 35.000 nuevos puestos de trabajo.

Foto: Tobias L. / Stock.XCHNG
La evolución de la economía checa tras la devaluación de la corona emprendida por el Banco Nacional convence a su gobernador, Miroslav Singer, quien ha anunciado que a lo largo de 2014 la institución seguirá interviniendo para garantizar un tipo de cambio no menor de 27 coronas por euro.

Cuando el 7 de noviembre el Banco Nacional Checo anunció sorpresivamente que empezaría a emitir moneda para rebajar el valor de la moneda nacional, esta se devaluó inmediatamente a 27 coronas por euro y actualmente mantiene un valor de 27,7 coronas por euro, una cifra marcadamente superior al objetivo inicial.

Miroslav Singer lo explica señalando que se trata de una situación temporal.

“Es una combinación de factores técnicos. El mercado todavía no se ha adaptado a la intervención. Estamos al principio, y cuando dijimos que íbamos a utilizar el curso de la corona como herramienta económica las reacciones fueron de desconfianza. Hubo muchos movimientos con coronas, en uno y otro sentido. A esto se suma que antes de la Navidad ya casi no hay movimientos de capital. No creo que por el actual desarrollo del curso de la corona se puedan hacer conclusiones”.

Miroslav Singer,  foto: Filip Jandourek
En su momento, Singer argumentó la devaluación diciendo que el país se veía al borde de la deflación. Más tarde el gobernador anunció que el objetivo era el crecimiento económico del país. Un mes y medio después del brusco descenso de valor de la corona, el Banco Nacional ha anunciado que, gracias a la medida se crearán en 2014 unos 35.000 nuevos puestos de trabajo y el PIB se elevará un 1% más de lo esperado, para llegar quizás por encima del 2%.

En teoría las exportaciones checas son ahora más competitivas, al resultar más baratas para quien las compre en euros o dólares. Al mismo tiempo se espera que aumente la inflación, que en Chequia es actualmente muy baja, de poco más del 1% anual, lo que estimularía la producción nacional.

Por otro lado, los consumidores pierden poder adquisitivo, especialmente respecto a sus vecinos de la eurozona, y las empresas importadoras ven incrementados sus gastos.

Singer se muestra sin embargo confiado en lo acertado de la medida y, de cambiar la política, se hará en caso de que la economía checa tome un camino imprevisto, algo que se sabrá en marzo.

Banco Nacional Checo,  foto: Štěpánka Budková
“El primer momento en el que personalmente creo que hay que evaluar es en febrero o marzo, cuando se empiece a reflejar en los precios la evolución de la inflación desde Año Nuevo. En ese momento ya se podrá considerar si hay tendencia a que se reduzca la inflación o deflación, tanto en Chequia como en la Eurozona, como nosotros esperábamos o de otro manera. Y cómo esto se refleja en la economía real, en los puestos de trabajo, en el PIB. El momento de valorar si la política ha sido apropiada llegará en la segunda mitad del año”.

En cuanto a los tipos de interés, que en Chequia se mantienen en mínimos históricos, el Banco Nacional Checo los seguirá manteniendo bajos durante 2014, lo que supone una buena noticia para los que deseen pedir créditos o hipotecas. También ha recomendado al Gobierno no establecer una fecha de entrada a la Eurozona ni al Mecanismo Europeo de Cursos Cambiarios. Este sistema es una preparatoria para el euro en la que los países candidatos se comprometen a mantener el cambio de su moneda en un valor fijo con el euro durante unos tres años.

Autor: Carlos Ferrer
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