La corona se debilita en un contexto lleno de incertidumbres

La moneda checa marcó su tipo de cambio más bajo en más de quince meses con respecto al euro.

Las perspectivas a medio y largo plazo con respecto a la corona parecen haberse vuelto cada vez más inciertas. Precisamente el pasado viernes la moneda checa se depreció hasta las 24,70 coronas por euro, marcando así el tipo de cambio más bajo en más de quince meses. La corona también se debilitó frente al dólar y cerró la jornada con un cambio de 23,52 coronas, el nivel más bajo desde finales de noviembre del pasado año, todo esto según datos de Patria Online.

Tomáš Holub | Foto: ČNB

Así, los analistas realizaron varias lecturas a este respecto; varios de ellos coinciden en la gran repercusión de las palabras de Tomáš Holub, miembro de la junta directiva del Banco Nacional Checo (ČNB), quien afirmó en una reciente entrevista compartida por la institución que ya no se puede descartar una reducción de los tipos de interés este mismo año.

"Creemos firmemente que a principios del próximo año alcanzaremos una inflación baja de un solo dígito, idealmente cerca de nuestro objetivo del 2%, aunque por supuesto todavía hay una incertidumbre bastante significativa al respecto”, señaló el propio Holub, quien destacó que los primeros datos de inflación del próximo año serán decisivos a la hora de fijar los propios tipos de interés.

"Después de sus palabras, el tipo de cambio se debilitó por encima del nivel de 24,70 coronas checas/euro", afirmó la economista de la entidad bancaria Komerční banka Jana Steckerová.

En esta línea, varios expertos también señalan la existencia de un contexto internacional nada beneficioso para los intereses de la divisa checa.

El nerviosismo en los mercados parece generalizado ante el estallido de la guerra entre Israel y Hamas, así como un creciente riesgo geopolítico en todo Oriente Medio, al que se suma además el conflicto entre Ucrania y Rusia.

Las elecciones parlamentarias celebradas este pasado domingo en la vecina Polonia, por otro lado, aparecen también como otro factor muy a tener en cuenta para el futuro de la política monetaria checa.