El 25% de los amnistiados de hace dos años está de vuelta en la cárcel
Dos años después de la amnistía del entonces presidente Václav Klaus, la cuarta parte de los reclusos favorecidos por la medida de gracia está otra vez detrás de las rejas.
Una segunda y mayor sorpresa vino acto seguido. A diferencia de la amnistía declarada por su homólogo eslovaco, Ivan Gašparovič, que se limitó a dejar en libertad sólo a unos centenares de reclusos, la medida de Klaus favoreció a unas 20.000 personas.
De las prisiones salieron unos 6.500 reclusos, el resto fueron individuos en libertad condicional o aquellos a los que gracias a la amnistía no se les aplicaron penas de cárcel.
Klaus dijo ante las cámaras de televisión que se trataba de una especie de homenaje al 20 aniversario de la partición de Checoslovaquia de 1993.
Dos años después de aquella controversial medida, que crispó los ánimos de políticos y opinión pública, Pavel Horák de la Administración Penitenciaria, confirmó el retorno a prisión de muchos de los antiguos reclusos.
“Se trata de alrededor del 25% de los amnistiados, o sea de aquellos que estaban en prisión. Esto quiere decir que unas 1.500 personas volvieron a las cárceles y prisiones”.
Debido a la masiva liberación de presos varios centros correccionales fueron clausurados, mientras que otros redujeron personal administrativo y el número de guardianes.Dos años después algunas de las cárceles declaran que han vuelto a ocupar más del 90% de su capacidad original.
Pavel Horák informó que a principios del año que termina el número de reclusos en la República Checa era de unas 19.000 personas y que en 2015 se abrirá nuevamente la cárcel de mujeres de Velké Přílepy, cerca de Praga, debido al creciente número de delincuentes femeninas.