Diez años sin Unión Soviética

Pronto se cumplirán diez años del derrumbe de la Unión Soviética. Al análisis de los motivos de la caída de ese imperio se dedican desde este lunes en Praga antiguos ministros de RR.EE. de países occidentales y de Europa Central y del Este.

Cabe decir que el derrumbe de la Unión Soviética fue el punto final político del siglo XX. Junto con ese imperio terminó una época caracterizada por los esfuerzos de un gigantesco Estado por lograr "convertir" a un número cada vez mayor de países a la doctrina comunista, por una lucha perenne entre las dos superpotencias mundiales, y por la división ideológica y política del mundo en dos bloques. Para analizar las condiciones, circunstancias y suma de casualidades que promovieron la caída de la Unión Soviética se han dado cita diez años después los antiguos ministros de Exteriores de varios países occidentales y de Europa Central y del Este para participar en una conferencia organizada en Praga por la Sociedad para la Cooperación Internacional.

Entre las interrogantes que plantea el colapso sufrido por la Unión Soviética en 1991, y que los participantes en la conferencia praguense tratarán de responder, figuran la de si realmente era inevitable la caída de ese imperio, y la de la influencia que en ésta tuvieron las reformas democráticas iniciadas por el presidente Mijaíl Gorbachov, y los conflictos étnicos que estallaron entre varias repúblicas y minorías.

Boris Pankin, que era ministro de Exteriores de la Unión Soviética previa a la desaparición, califica de tragedia la caída de ese imperio y considera que la democracia en Rusia se encuentra amenazada. Por el contrario, el diplomático polaco de fines de la era soviética, Krzystof Skubiszewski, opina que gracias al derrumbe de la Unión Soviética el mundo occidental comenzó a interesarse por Europa Central y del Este, es decir, por checos, eslovacos, polacos y húngaros, naciones para las que se empezaron a abrir las puertas de la OTAN y la Unión Europea.

Autor: Mónica Villegas Gallego
audio