Condenan en Chequia muestras de respaldo al ataque de Nueva Zelanda

Nueva Zelanda, foto: ČTK/AP/Vincent Yu

La Policía checa investiga diversas manifestaciones de apoyo del reciente ataque terrorista en Nueva Zelanda, que aparecieron en las redes sociales en la República Checa.

Nueva Zelanda,  foto: ČTK/AP/Vincent Yu

Jan Hamáček,  foto: David Sedlecký,  Wikimedia Commons,  CC BY-SA 4.0
El ataque terrorista con armas de fuego perpetrado el viernes pasado en dos mezquitas en Christchurch, Nueva Zelanda, cuyo resultado son al menos 50 muertos y decenas de personas heridas, provocó una ola de condena en el mundo entero.

En las redes sociales en la República Checa sin embargo, aparecieron en días pasados también manifestaciones de apoyo a esa agresión. Estos casos comenzaron a ser investigados inmediatamente por la Policía, según aseguró a la Radiodifusión Checa el ministro del Interior, Jan Hamáček.

”La Policía monitorea las redes sociales y las actividades que podrían ser catalogadas como apoyo a actos criminales en relación con el ataque terrorista en Nueva Zelanda. Hablé con el presidente de la Policía y con el fiscal general del Estado, y les pedí que dedicaran máxima atención a este fenómeno. Quiero destacar que considero absolutamente inaceptables semejantes manifestaciones de apoyo al terrorismo. Es necesario que se investiguen y que sus autores sean condenados en caso de ser demostrada su culpabilidad”.

Miroslav Mareš,  foto: archivo de la Universidad Carolina
La pena estipulada en el Código Penal checo por el delito de ensalzar un acto criminal es de hasta un año de prisión.

El experto en extremismo Miroslav Mareš, de la Universidad Masaryk de Brno, dijo en entrevista a la Televisión Checa que semejantes arremetidas dan testimonio de la orientación de la actual extrema derecha en el mundo a la lucha contra los inmigrantes.

”Este ataque fue una manifestación de la nueva ideología de la extrema derecha. Esta persigue amedrentar a los inmigrantes y a los representantes de la nueva izquierda que apoyan la migración”.

Miroslav Mareš advirtió en la mencionada entrevista para la Televisión Checa que el objetivo de los actos terroristas como el de Nueva Zelanda es desencadenar un conflicto mucho mayor.

”Los ataques terroristas, comenzando con el perpetrado en 2011 por Anders Breivik, del que el terrorista de Nueva Zelanda afirmó ser seguidor, representan una tal primera fase que precede a un conflicto armado global o a nivel europeo al menos. Ese conflicto, desde el punto de vista de la extrema derecha, debería desembocar en la eliminación de los elementos o personas indeseadas en los países occidentales. O sea que este es el primer paso hacia el inicio de un conflicto mucho mayor”.

Nueva Zelanda,  foto: ČTK/AP/Mark Baker

El catedrático checo apuntó que lo característico de los autores de semejantes agresiones es su admiración por las armas de fuego. Además, realizan ataques individuales o en grupos pequeños. Se inspiran y admiran mutuamente, y suelen enlazar con las actividades racistas y terroristas de sus antecesores de la misma orientación.

De acuerdo con informaciones de Nueva Zelanda, el agresor detenido poco después del ataque y que es de origen australiano, afirmó ser ’racista’. El hombre supuestamente tenía previsto perpetrar otros ataques a fin de vengar a las víctimas de los radicales musulmanes en el mundo entero.