“Coger el tranvía y perderme por el sur o el norte de Praga”
Doctorada en ciencias químicas, Andrea Bernardos Bau, original de Valencia, se encuentra radicada en Praga desde el pasado mes de abril. En la capital checa trabaja en una colaboración entre la Universidad de Valencia y la Universidad de Ciencias de la Vida de Praga(Česka Zemědelská Univerzita v Praze).
“A Praga me ha traído el trabajo, acabé mi tesis en Valencia en la Universidad Politécnica de Valencia y pedimos una colaboración con Praga y me salió una beca financiada por la República Checa. Me vine el 13 de abril y por ahora sigo aquí. Estoy trabajando en la Universidad de Ciencias de la Vida de Praga, en Suchdol, y por el momento tengo una beca hasta el 31 de diciembre de 2012, con posibilidad de ampliar hasta abril. Sí me gustaría quedarme, estoy muy bien en Praga, sí que es verdad que he llegado con el buen tiempo y por ahora la verdad es que estoy muy bien.”
Tras unos cuantos meses en la ciudad, Andrea dice estar encantada, tuvo la suerte de llegar en una de las estaciones más bonitas de la ciudad como es la primavera. Sobre todo ella destaca la parte del Barrio Pequeño, conocido como Malá Strana.
Andrea comenta que gracias a las visitas recibidas ha podido descubrir muchos rincones de Praga que tan sólo viviendo aquí se pueden llegar a conocer. Además añade estar muy contenta por tener amigos checos que le acercan un poco más la cultura checa, como puede ser la gastronomía.
Además habla sobre la experiencia que está adquiriendo, tanto a nivel personal como profesional.
“Experiencia personal mucha, porque sí que es verdad que el estar fuera de tu ciudad, fuera de tu entorno, fuera de tu país te hace ser más sociable, abrirte más, intentar conocer a muchos más tipos de persona, etc. Y de vida laboral, por el momento me lo está aportando todo, en este momento como ya se sabe en Valencia y en general en España, todo está muy complicado y más en mi sector. Yo trabajo en I+D+I y ahora mismo los recortes que se están realizando suponen un golpe muy duro para nosotros, para los investigadores, y en el sector de la universidad con más énfasis si cabe. Entonces por el momento a mí Praga me aporta una seguridad laboral que no me aporta España”.
Andrea dice que no le importaría quedarse más tiempo en Praga, incluso está intentando ampliar el proyecto en el cual trabaja, del que dice que será muy prometedor, aunque todavía seguirán necesitando financiación para llevarlo a cabo.
Así es la vida de Andrea Bernardos en la capital de Bohemia, durante el día se dedica 100% al laboratorio donde trabaja con empeño para sacar adelante su proyecto. Mientras que el resto del tiempo disfruta descubriendo nuevos lugares en la capital checa.
