Chequia a favor de un embargo parcial al petróleo ruso

Los países de la Unión Europea siguen adoptando medidas de presión para que Rusia ponga fin a la agresión contra Ucrania. En la cumbre extraordinaria del lunes acordaron un embargo parcial al petróleo ruso.

Después de varias semanas de debates, los representes de los países de la Unión Europea aprobaron, en una cumbre iniciada el lunes en Bruselas,  prohibir las importaciones de petróleo ruso.

En la práctica esto significa que el Kremlin verá cortada una de las mayores fuentes para la financiación de la agresión contra Ucrania, porque la medida afecta a dos tercios del crudo que llega desde Rusia a los países de la UE por vía marítima.

Los jefes de Estado y de Gobierno han coincidido en que a pesar de la tensión entre los Veintisiete, el acuerdo alcanzado puso una vez más de manifiesto la fortaleza de la unidad europea.

Los países de la Unión Europea seguirán aplicando sanciones contra Rusia, al tiempo que tomarán en cuenta las situaciones específicas de algunos miembros como, por ejemplo, Hungría, Eslovaquia, Austria y la propia República Checa.

El primer ministro checo, Petr Fiala, reiteró que existe consenso en que los miembros de la Unión Europea quieren acabar con la dependencia del petróleo de Rusia. El paquete de medidas limitará las exportaciones del crudo por vía marítima, pero no los suministros que llegan por oleoductos, indicó Fiala.

“El embargo al petróleo que llega por vía marítima cuenta con nuestro apoyo. Comprendemos la aplicación de una serie de sanciones contra el crudo, pero en algunos casos necesitaremos tiempo para ejecutar su aplicación. No podemos permitir que nos falten algunos derivados del petróleo”.

Esto se ha tomado en cuenta a la hora de redactar el acuerdo y es por eso que se ha dejado para más adelante la aprobación de restricciones al hidrocarburo que se transporta por medio de oleoductos.

El embargo parcial reduce las tensiones políticas y alivia a los países más dependientes como lo son Eslovaquia, Austria, Chequia y, sobre todo, Hungría que había obstaculizado el diálogo entre los Veintisiete.

Más allá del embargo al petróleo, el acuerdo aprobó la exclusión de tres bancos rusos del sistema de comunicaciones de transacciones financieras SWIFT, entre ellos el primer banco del país, Sberbank, y sanciones contra personas del círculo del presidente Vladímir Putin, que han desempeñado un papel clave en la justificación de la agresión rusa contra Ucrania.