Candidatos a la presidencia rechazados van a los tribunales

Jana Bobošíková, foto: ČTK

Dos candidatos a la presidencia, Tomio Okamura y Vladimír Dlouhý, eliminados de la lista de postulantes a la silla presidencial, anunciaron que presentarán una queja ante el Tribunal Supremo. Ambos ponen en duda el sistema de verificación de las firmas en apoyo a sus candidaturas.

Tomio Okamura,  foto: ČTK
Tomio Okamura y Vladimír Dlouhý no aceptan la decisión del Ministerio del Interior de sacarlos de la lista de candidatos presidenciales por no llegar a las 50.000 firmas necesarias.

Ambos anunciaron que se dirigirán al Tribunal Supremo para denunciar el sistema de control de firmas, aplicado por el Ministerio. “Se trata de un método erróneo”, destacó Okamura.

“Es evidente que el Ministerio ha cometido un error fatal al controlar las firmas. Los empleados incluso mintieron y utilizaron intencionadamente el método que perjudica en mayor medida a los candidatos, lo que está en contradicción con la interpretación de la ley. Otra cosa indiscutible es que la ley en general es mala y contradice la Constitución”.

Jana Bobošíková,  foto: ČTK
También el ex ministro Vladimír Dlouhý decidió denunciar el sistema de control de las firmas ante el Tribunal, mientras que la tercera candidata rechazada, la antigua eurodiputada Jana Bobošíková, por el momento solo ha pedido al Ministerio del Interior que corrija los errores en el cálculo de las firmas.

“Por el momento no hemos presentado una querella. Repito no es una denuncia, se trata de una solicitud que posibilitaría una rectificación rápida de la situación”, insistió Bobošíková.

Al verificar el número de firmas válidas, el Ministerio controló dos muestras, de 8.500 firmas cada una. Así recibió dos cifras de firmas no válidas, con datos falsos, erróneos o ilegibles. Los inspectores luego sumaron esas dos cifras y restaron el resultado obtenido del número total de las firmas.

Jan Kubice,  foto: Filip Jandourek,  Archivo de ČRo
Sin embargo, los candidatos afectados se quejan de que los inspectores debían haber calculado un término medio entre ambos resultados, y esa cifra restarla del número total de las firmas. Así disminuiría notablemente el número de firmas no válidas.

Por su parte, el Ministerio se defiende diciendo que había informado con antelación del método de control de firmas y nadie lo puso en duda.

“Creo que en este caso es razonable mantener la continuidad de la interpretación de la ley y no modificar el método del cálculo al azar cuando el proceso está en marcha”, resaltó el ministro del Interior, Jan Kubice.