Un Estado justo es la meta del candidato presidencial Jiří Dientsbier

Jiří Dienstbier, foto: Filip Jandourek / ČRo

Jiří Dienstbier, abogado de profesión e hijo del disidente y colaborador de Václav Havel, Jiří Dienstbier, entró en la política desde muy joven. En 1990, después de los cambios democráticos, fue elegido a la Asamblea Federal por el movimiento Foro Cívico y más tarde llegó a integrar el Parlamento checo ya como miembro del Partido Socialdemócrata, al que ingresó en 1997. Actualmente es senador y vicepresidente del Partido Socialdemócrata y en la lista de candidatos a la presidencia de la República tiene el número 8.

Jiří Dienstbier,  foto: Filip Jandourek / ČRo
Dienstbier, de 43 años, es el candidato presidencial más joven y único aspirante que se perfila abiertamente como político de izquierda. Es también el primer dirigente de un partido democrático que admitió la eventualidad de un Gobierno con la participación de los comunistas.

Dienstbier nació en Washington, por lo que tiene ciudadanía estadounidense además de la checa, pero afirma que nunca ha pensado en abandonar la República Checa.

La candidatura de Jiří Dientsbier a la presidencia checa fue presentada por un grupo de senadores y reunió también el necesario número de firmas de los ciudadanos en su apoyo. Dienstbier está decidido a vetar las leyes que alteren la paz social y limiten la calidad de vida de los checos, según dice.

”Me rijo por el lema ‘Un cambio es posible’, que expresa ciertos ideales a seguir por nuestra sociedad. Es una reacción a la desilusión que actualmente reina entre los ciudadanos. Desde mi niñez me inculcaron que vale la pena luchar por determinados principios a pesar de los riesgos que ello pueda conllevar”.

Jiří Dienstbier es partidario de una Europa unificada y afirma que no tendría problemas en izar la bandera de la Unión Europea en el Castillo de Praga.