Campanas sonaron en Chequia al mediodía en honor a las enfermeras

Foto: Dimitris Vetsikas, Pixabay / CC0

A las 12 del mediodía sonaron las campanas de las parroquias e iglesias checas en ocasión del Día Internacional de la Enfermera para agradecer a las enfermeras su extraordinario esfuerzo durante la pandemia del coronavirus.

Foto: Dimitris Vetsikas,  Pixabay / CC0

La Conferencia Episcopal checa solicitó a sus párrocos que tocaran las campanas al mediodía del martes 12 de mayo como signo de agradecimiento a las enfermeras y al personal médico por su dedicación al cuidado de los enfermos de COVID-19.

Según datos del Instituto de Informaciones de Salud y Estadísticas checo, en el país trabajan alrededor de 80 000 enfermeras. Desde el principio de la pandemia, 343 se han contagiado del virus.

Las campanas sonaron durante aproximadamente un minuto con el fin de agradecer a las enfermeras su empeño y su exposición al contagio, al estrés, las jornadas largas y la falta de material de protección, sobre todo al principio de la pandemia.

Las campanadas repicaron en ocasión del Día Internacional de la Enfermera que se celebra el 12 de mayo y marca el aniversario del nacimiento de Florence Nightingale, la precursora de la enfermería profesional moderna. Nightingale que, además de enfermera, fue también escritora y estadística, abrió en 1860 en Londres la primera escuela laica de enfermería del mundo. Su trabajo inspiró, entre otros, a Henri Dunant, fundador de la Cruz Roja.

La primera escuela de enfermeras en tierras checas fue fundada en 1874. No obstante, hasta principios del siglo XX, eran sobre todo mujeres sin formación sanitaria quienes se encargaban del cuidado de los pacientes. En 1914 una directiva del Gobierno reconoció la enfermería como oficio. Este paso incitó la fundación de más escuelas dedicadas a la formación de las futuras enfermeras y al desarrollo de la especialidad en Checoslovaquia.

En Chequia, las campanas doblan únicamente en ocasiones extraordinarias. Sonaron, por ejemplo, cuando fallecieron el presidente Václav Havel y el papa Juan Pablo II. Campanadas honraron también a los soldados checos que murieron en misiones en el extranjero. Doblaron en solidaridad en 2017 cuando la catedral de Notre Dame de París sufrió un incendio y suelen sonar asimismo para celebrar la elección de un nuevo papa. Recientemente, Zikmund, la campana más grande del país, resonó desde la torre de la Catedral de San Vito en Praga para alentar a los checos en los tiempos difíciles de la pandemia.

Autor: Romana Marksová
palabra clave:
audio