Babiš: “Soy víctima del primer proceso político desde la Revolución de Terciopelo”
El exprimer ministro checo, Andrej Babiš, se sienta desde esta semana en el banquillo de los acusados por presunto fraude de subsidios europeos. Los fondos, de más de dos millones de euros, se destinaron a la construcción del complejo conocido como el Nido de Cigüeña. El actual líder de la oposición rechaza toda culpabilidad.
Tras siete años de investigación, Andrej Babiš escuchó este lunes las acusaciones contra él y su asesora Jana Nagyová por la causa del Nido de Cigüeña. Antes de entrar en la sala, Babiš habló a la prensa.
“Me alegro de que todos vean mis argumentos y las acusaciones falsas. Espero que el juicio sea independiente. Confío en el poder judicial checo”.
Según el fiscal Jaroslav Šaroch, Babiš y su antigua consejera deberían recibir una pena de prisión condicional de tres años y una multa por defraudar un subsidio de más de dos millones de euros. El área del Nido de Cigüeña, pertenecía originalmente al grupo empresarial Agrofert, entonces en posesión de Babiš. En diciembre de 2007 se convirtió en una sociedad por acciones independiente del holding que, supuestamente, poseían los hijos y la pareja de Babiš. La sociedad consiguió un subsidio europeo destinado a pequeñas y medianas empresas a la que no habría tenido derecho como parte de Agrofert. No obstante, en 2013 la entidad volvió bajo Agrofert.
El fiscal Šaroch, por tanto, acusa a Babiš y a Nagyová de perjuicio económico causado al presupuesto de la UE. Babiš, por su parte, lo calificó como un proceso político contra él.
“Es el primer proceso político desde la Revolución de Terciopelo. El juicio es resultado de unas antiguas intenciones de desacreditarme y eliminarme de la política”.
Los abogados de Babiš sostienen que las acusaciones se basan en hipótesis y advierten que la Cámara Baja del Parlamento checo no ha privado a Babiš de la inmunidad política. Babiš siguió rechazando su culpabilidad en la sala.
“Es absurdo que la acusación diga que yo he exhortado a alguien, incluso a mi propia familia, a cometer delitos. Es absurdo, es un escándalo. No me siento culpable”.
La firma del hijo de Andrej Babiš podría ser falsa
Este martes, durante la segunda sesión, pronunciaron sus conclusiones los expertos jurídicos. El perito calígrafo Aleš Čulík informó al tribunal de que las firmas del hijo del exprimer ministro, llamado también Andrej Babiš, podrían compartir ciertos rasgos con la escritura de su padre. El informe del experto, sin embargo, no llegó a ninguna conclusión final. El exprimer ministro rechazó que firmara ningún documento en lugar de su hijo.
Por su parte, el hijo de Babiš informó este miércoles al tribunal que asistirá a la continuación del juicio, planeada para este viernes, y confirmó que accedería a declarar. En septiembre de 2021 comentó así su relación con su padre para la prensa checa.
“Mi padre me convirtió en testaferro y quiero subrayar que jamás he querido participar en un fraude de subsidios”.
Por su parte, el antiguo jefe del Gobierno checo comentó la posible asistencia de su hijo al juicio, refiriéndose a antiguos informes médicos.
“Mi hijo está incapacitado para declarar frente al tribunal por problemas de salud, por desgracia”.
En cambio, la esposa de Babiš, Monika Babišová, y el hermano de ella, Martin Herodes, citados a declarar este miércoles, se acogieron a su derecho de declarar contra un allegado, al igual que su hija, Adriana Bobeková.
En el extranjero, el juicio con Babiš ha tenido una gran repercusión en los medios. El diario británico The Guardian publicó este martes un artículo en el que advierte del gran impacto del juicio en la escena política en Chequia. “Si Babiš es hallado culpable, eso podría destruir sus esperanzas a una posible victoria en las elecciones presidenciales de enero. Aunque no haya anunciado oficialmente su candidatura, recorre todo el país en una autocaravana dando discursos que los analistas perciben como una campaña electoral. Presenta opiniones populistas, critica la ayuda militar de Chequia a Ucrania o la ayuda brindada por Chequia a los refugiados ucranianos, que son aproximadamente 400 000”, continúa el diario.
El canal de radio alemán Deutsche Welle también comentó que el tribunal empezó a tratar el asunto “poco antes de las elecciones presidenciales, planeadas para comienzos de 2023, en las que Babiš podría ser, según las predicciones, un candidato muy fuerte, pese a no haber anunciado aún oficialmente su candidatura”. Por su parte, la televisión pública alemana ARD mencionó en su noticiero que “Babiš es blanco de reiteradas protestas, las más grandes desde la Revolución de Terciopelo”.
La agencia estadounidense Bloomberg describió en su artículo a Babiš como un político que “en el camino hacia el poder, criticó a los clásicos representantes políticos como corruptos e incompetentes”. “Como primer ministro aceptó el programa contra la inmigración y se convirtió en uno de los aliados más cercanos del líder nacionalista húngaro Viktor Orbán”.
La Policía checa lleva investigando la causa desde el año 2015. Durante este tiempo, a Babiš le fue retirada la inmunidad parlamentaria en tres ocasiones por la Cámara Baja. El juicio se celebrará durante dos semanas de septiembre y una de octubre.