Andrej Babiš, el multimillonario eslovaco que se metió en política
Tras las elecciones generales de este sábado se perfila con mayor probabilidad como primer ministro Andrej Babiš, líder del movimiento ANO. Les contamos quién es y de dónde viene.
De ser así sería un paso más en la siempre ascendente carrera de este empresario de origen eslovaco, que ha sabido adaptarse continuamente a su entorno, sacar partido de él, y dar el salto de los negocios a la política en el momento adecuado.
Captando votos a izquierda y derecha
El discurso de Babiš, que le ha garantizado su popularidad, se basa en una posición enfrentada a la política tradicional. Así, ante los políticos de izquierda y derecha, a los que califica de corruptos, ineficaces y pendientes solo de luchas de poder, Babiš se presenta como un gestor modélico, capaz de conducir el país con la misma eficacia y eficiencia con la que convirtió su empresa, Agrofert, en un gran y próspero proyecto.
Así explica el éxito de Babiš el periodista de investigación Jaroslav Kmenta.
“Ya estamos asqueados de todos esos partidos de siempre, de los pequeños partidos que todo el tiempo intentan llegar al poder. Ya no sabemos a quién votar. Y él fue a por este electorado, y le salió bien. Comenzó a ser popular entre esta gente. No me extraña, esta gente necesita estar comprometida políticamente, y cuando llegan las elecciones necesitan apoyarse en alguien”.Al mismo tiempo, y aunque su partido apela a los sentimientos de liberalismo económico propios de la derecha checa, se muestra pragmático, capaz de pactar con otras formaciones a un lado y a otro, y a adaptarse a las necesidades de gestión o de popularidad del momento, sin ataduras ideológicas. Así lo ve Jaroslav Kmenta.
“Si miramos al programa del partido, oscila entre el centro y la derecha del espectro político, y en algunas cuestiones está un poco a la izquierda. Utiliza el potencial de su posición. Es por un lado un empresario que tiene a través del fondo fiduciario más de 200 empresas, por lo que tiene que comportarse como un capitalista. Al mismo tiempo tiene que comportarse socialmente porque es un gran empleador. Así que todo se refleja en el programa, es capaz de recabar votantes en cada oportunidad, en cada tema”.
Primeros pasos en política
Ante el panorama político checo, donde el tradicional partido de derecha, el Partido Cívico Democrático (ODS) estaba perdiendo su hegemonía, Andrej Babiš fundó en 2011 la iniciativa Acción de los Ciudadanos Insatisfechos, que sería el germen del movimiento ANO 2011.Esta formación fue la segunda más votada en las elecciones de 2013, consiguiendo 47 diputados. Los partidos políticos checos se caracterizan por tener un núcleo duro de votantes pequeño, lo que facilita la volatilidad de los votos cuando hay escándalos de corrupción o de otro tipo. ANO, la agrupación de Babiš, que se presentaba como una opción de centro, recabó el desencanto de buena parte del electorado, decepcionado con la gestión del gobierno durante los años de la crisis económica.
ANO entró así en un Gobierno de coalición con el Partido Socialdemócrata y los democristianos. Babiš fue viceprimer ministro y ministro de Finanzas. No era la primera vez que otros partidos creados ad hoc llegaban al Gobierno en Chequia, pero sí que fue inédito el caso de que el partido en cuestión, en lugar de descomponerse, aprovechara su posición de poder para reforzarse y consolidarse. En menos de un año ANO ya aventajaba a los socialdemócratas en intención de voto.
Ataques a la línea de flotación
La irrupción de Babiš supuso un terremoto en el escenario político checo, al convertirse en un nuevo e inesperado rival para las formaciones tradicionales. La principal crítica que se le ha hecho ha sido la de acumular demasiado poder en sus manos, por detentar tanto una inmensa potencia económica, como fuerza política. Esto acabó llevando a la llamada Lex Babiš, una ley de incompatibilidades que le impidió compaginar su posición como ministro de Finanzas con la dirección de sus empresas. Así pues desde febrero de este año su fortuna se halla en un fondo fiduciario y, al menos nominalmente, ya no se encuentra a cargo de Agrofert.
Otra acusación extendida es lo dudoso de su calidad democrática, transparencia y honestidad, como incide Jaroslav Kmenta.“Tiene un pasado poco claro por su colaboración con la policía secreta, sus actividades empresariales no son en ningún caso transparentes, a pesar de que se presenta como empresario que tiene, o tenía, 200 empresas con enormes beneficios. Después uno descubre que es problemático, que vive en buena parte de subvenciones públicas, en concreto de la UE. Su actividad empresarial está basada en créditos bancarios. El problema está en que desde 1998 comenzó a colaborar en secreto con políticos del Partido Socialdemócrata, a través de los que se creó una gran influencia para recibir propiedades públicas privatizadas. Reúne todos los problemas que hay en la sociedad”.
Con la proximidad de las elecciones las tensiones en la coalición gubernamental fueron aumentando, llevando al primer ministro, Bohuslav Sobotka, a pedir la dimisión de Babiš si este no explicaba toda una serie de presuntas irregularidades y casos de corrupción. Finalmente Babiš fue sustituido al frente de la cartera de Finanzas por Ivan Pilný.
El último golpe dado por sus aliados en el Gobierno fue el inicio a finales de septiembre de un proceso penal en su contra por su implicación en la presunta financiación ilegal a partir de fondos europeos de la granja modelo Nido de la Cigüeña.
Del comunismo al capitalismo
■ Andrej Babiš nació en 1954 en Bratislava. Su padre, Štefán Babiš, era ejecutivo de una empresa del régimen comunista checoslovaco para la exportación e importación de productos agrarios. Gracias a eso parte de su infancia la pasó en Francia y Suiza. El joven Andrej siguió el mismo camino que su padre, estudiando económicas e ingresando pronto en la Empresa de Comercio Exterior. Como delegado de esta empresa pública estuvo destinado en Marruecos de 1985 a 1991.
■ Precisamente uno de los puntos débiles que sus rivales políticos no dudan en explotar es la buena sintonía de Babiš con el régimen comunista, para el que trabajaba en puestos de responsabilidad. En 1980 ingresó en el partido y desde entonces hay sospechas, actualmente pendientes de ser confirmadas ante los tribunales eslovacos, de que Babiš fue confidente de la policía política comunista, la StB, con el nombre en clave de Bureš.
■ La caída del régimen en 1989 no significó para Andrej Babiš ninguna catástrofe, sino más bien un conjunto de nuevas oportunidades. El directivo fue el encargado de fundar la compañía agroquímica Agrofert en Praga, a partir de la compañía madre Petromex, lo que iniciaría las actividades de Babiš en la República Checa, donde con el tiempo acabaría nacionalizándose.
■ A través de la empresa suiza O.F.I. compró Agrofert, pasando de director a dueño, y poco a poco lo fue transformando en un gigantesco holding al que pertenecen más de 250 firmas, incluyendo medios de comunicación.
■ De esta forma en 2014 Andrej Babiš era la segunda persona más rica de la República Checa y número 772 del mundo.