El líder Andrej Babiš, se hace con el poder absoluto de ANO

Andrej Babiš, foto: ČTK

Andrej Babiš sigue siendo el máximo líder del movimiento ANO y se perfila como el hombre fuerte de la política checa. El congreso partidista, celebrado el fin de semana en Praga, lo reeligió al frente del movimiento y le otorgó mayores competencias. A partir de ahora Babiš tendrá la potestad de escribir o tachar de las papeletas electorales los nombres de los candidatos de su agrupación.

Andrej Babiš,  foto: ČTK
Andrej Babiš se hizo con el poder absoluto en el movimiento ANO. Su reelección en el congreso celebrado el fin de semana no sorprendió a nadie, pero sí el cambio introducido en los estatutos que le otorga la posibilidad de alterar el contenido de las papeletas electorales de la agrupación.

En declaraciones a los medios de comunicación Babiš defendió el paso dado por su movimiento hacia la autocracia.

“Nosotros los miembros de la presidencia, y yo como presidente tenemos competencias, ya las teníamos desde antes. Nunca las utilicé, nunca taché a nadie, y tal vez eso fue un error, porque nosotros somos los responsables”.

El movimiento ANO es la segunda formación de la coalición de Gobierno, encabezada por la Socialdemocracia y apuntalada por la Democracia Cristiana. Su líder, Andrej Babiš, es vice primer ministro y ministro de Finanzas, por lo que las medidas de concentración de poder alarmaron a sus aliados y rivales políticos.

El primer ministro y líder socialdemócrata, Bohuslav Sobotka, dijo a la TV Checa que el movimiento ANO había empezado un inquietante giro.

“El movimiento ANO se está convirtiendo en un movimiento basado en los principios de un liderazgo con fuertes rasgos de autoritarismo”.

Bohuslav Sobotka,  foto: ČTK
De acuerdo con Sobotka lo ocurrido no es bueno de cara al futuro político, porque representa cierto riesgo, ya que si a Babiš le molestan los medios de comunicación públicos y el Parlamento, es posible que lleguen a molestarle los principios democráticos.

Babiš desafió a políticos y medios de comunicación exigiendo pruebas de que en su movimiento se violan los principios democráticos, y rechazó toda acusación de que su agrupación sea un partido de un solo hombre.

En un intento por apartarlo de la política, sus aliados del oficialismo y la propia oposición política aprobaron una ley que prohíbe a los ministros del Gabinete ser propietarios de medios de comunicación o más de una cuarta parte de cualquier empresa que persiga contratos estatales o subvenciones de la Unión Europea.

La llamada “Lex Babiš” aprobada con el 72% de los votos del Parlamento afecta directamente a Babiš que optó por colocar sus negocios en fideicomiso.

Agrofert, el conglomerado de Babiš lo conforman 250 empresas separadas, que incluyen dos periódicos, una estación de radio, un canal de televisión de música y emplea a 33.000 personas.