Comisión Europea: Andrej Babiš incurre definitivamente en conflicto de intereses
El primer ministro, Andrej Babiš, continúa controlando el holding Agrofert y, por tanto, se encuentra en una posición de conflicto de intereses según el informe final de la auditoría realizada por la Comisión Europea. En consecuencia, Agrofert no tiene derecho a recibir subvenciones comunitarias. El jefe del Gobierno reitera que la auditoría está manipulada y que la República Checa no devolverá ni un euro.
La Comisión Europea publicó este sábado el informe completo y definitivo de la auditoría realizada en enero de 2019 en la que se concluye que el primer ministro de la República Checa incurre en conflicto de intereses. Según esta, Andrej Babiš seguiría controlando los fondos fiduciarios en los que depositó sus empresas del grupo Agrofert y tiene un interés económico directo en sus beneficios, por lo que estas compañías no tienen derecho a las subvenciones europeas que han recibido desde febrero de 2017.
Chequia ya no puede recurrir esta decisión y su única opción sería acudir al Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
El Ministerio de Desarrollo Regional se reafirmó en que no se ha incumplido la ley por parte de los órganos de dirección del país y el portavoz de Agrofert, Karel Hanzelka, calificó las conclusiones de la auditoría de absurdas.
Mientras, el primer ministro repitió que no controla Agrofert y aseguró que la República Checa no devolverá ni un solo euro a Bruselas. En declaraciones a la Radio Checa restó importancia al informe, que considera manipulado.
“Esta auditoría perseguía un objetivo y estaba manipulada. La República Checa se debe defender. La auditoría es, por supuesto, obra del Partido Pirata, que está siempre denunciándome a Bruselas y, claro está, del antiguo adjunto del Ministerio de Finanzas (Lukáš Wagenknecht), que cuenta con estructuras que les ayudan con esto. Así que no es nada nuevo y no sé por qué hacer de esto algo sensacional”.
La Comisión Europea, además del conflicto de intereses, encontró errores en las solicitudes de subvenciones de proyectos de innovación aprobados por las autoridades checas, por ejemplo, para las empresas Penam o Zelená Louka, ambas pertenecientes a Agrofert. El Ministerio de Industria y Comercio sigue manteniendo que los proyectos señalados reunían los requisitos para recibir fondos europeos.
El aludido Partido Pirata mostró su satisfacción por el informe: “Llevamos tres años advirtiendo de todas las maneras posibles la violación de la ley de conflicto de intereses por parte del primer ministro, Andrej Babiš”, escibieron en redes sociales. La formación anunció que se dirigirán por carta a los ministerios y la administración para que se exija la devolución de los fondos obtenidos por Agrofert.
El eurodiputado Tomáš Zdechovský, del democristiano Partido Popular (KDU-ČSL), destacó que se trata de la primera vez en la historia que la Comisión Europea constata que un primer ministro de un Estado miembro viola la ley de conflicto de intereses. Al igual que otros partidos de la oposición, Zdechovský sostuvo en la Televisión Checa que Andrej Babiš debería dimitir.
“Esta publicación es ya la decisión definitiva. En este momento, Andrej Babiš y sus empresas no tienen derecho a ninguna subvención para hacer inversiones y, por tanto, todas las subvenciones para él o su holding son ilegales y no serán rembolsadas por la Comisión Europea. Un primer ministro que se encuentra en una situación de conflicto de intereses, no debería ser primer ministro”.
El Partido Pirata calcula en unos 775 millones de euros la cuantía que podrían haber recibido de manera ilegal de la Unión Europea las empresas de Agrofert desde febrero de 2017.
A cinco meses de las próximas elecciones parlamentarias, el socio de Gobierno del movimiento ANO de Andrej Babiš, el Partido Socialdemócrata, descartó abandonar el Gabinete por las conclusiones finales de la auditoría. En cualquier caso, a pesar de que el Gobierno ya no cuente con el necesario apoyo del Partido Comunista en el Parlamento, este mismo domingo el presidente Miloš Zeman declaró que incluso en el caso de que el Gabienete de Babiš perdiera la votación de una supuesta cuestión de confianza en la Cámara de Diputados, él les permitiría seguir gobernando en minoría hasta las elecciones de octubre.