El Parlamento Europeo acuerda retirar las subvenciones a Agrofert
El Parlamento Europeo estuvo discutiendo esta semana acerca del conflicto de intereses del primer ministro checo y la empresa Agrofert. Finalmente, ha decidido dejar de subvencionar a dicha compañía.
Agrofert no podrá recibir dinero procedente de los Fondos Europeos. Este ha sido el desenlace del debate mantenido en el Parlamento Europeo acerca del conflicto de intereses de Andrej Babiš respecto a este conglomerado empresarial.
La discusión concluyó que el primer ministro checo puede todavía verse beneficiado de los ingresos de Agrofert, por lo que, dada su posición política, los eurodiputados consideran que el conflicto de intereses es claro.Por su parte, en la República Checa preocupa que esta sanción pueda ampliarse a todo el país, sin embargo, desde el Ministerio de Finanzas recuerdan que por ahora la resolución solo afecta al conglomerado Agrofert.
En el mismo sentido se pronunció la ministra de Desarrollo Regional, Klára Dostálová.
“Ya antes de la decisión del Parlamento Europeo, el Ministerio de Finanzas hizo un comunicado en el que informaba de que los pagos se detendrían solo para Agrofert“.
Andrej Babiš y su entorno siguen sin entender a qué se deben estas medidas, que consideran desproporcionadas, y señalan que están cumpliendo la ley checa. El portavoz de Agrofert, Karel Hanzelka, manifestó su desacuerdo ante la Radiodifusión Checa.
“Esperamos que algún órgano estatal acuda a nosotros para resolver el tema, porque no vemos ninguna razón legal por la que habría que parar las subvenciones“.Además, el primer ministro checo, en la misma línea en la que se pronunciaba en los días pasados, asegura que como sus rivales políticos no han podido vencer en casa, ahora quieren intentarlo a nivel europeo.
“Todo este asunto es cosa de diputados checos. Es una pena que trasladen una batalla política de nuestro Parlamento al Parlamento Europeo porque no han tenido éxito contra mí en casa, por eso quieren llevar estas polémicas a Europa. Es una campaña política“.
En opinión de Babiš, el problema reside en la interpretación de una nueva normativa europea que fue aprobada en agosto de este año. E insistió frente a los medios en que Agrofert ya no le pertenece.