El Gobierno checo rechaza la resolución del Parlamento Europeo
Los representantes oficiales de Chequia rechazan rotundamente la reciente resolución adoptada por el Parlamento Europeo en torno al conflicto de intereses del primer ministro Andrej Babiš.
El primer ministro checo, Andrej Babiš, se opone a la resolución adoptada por los diputados del Parlamento Europeo el pasado viernes. Sostiene que se trata de una causa política en su contra y que los eurodiputados están haciendo lo posible para dañar la imagen de Chequia ante Bruselas.
“Es lo mismo de siempre. Algunos partidos y políticos checos están llevando la lucha política de Chequia al Parlamento Europeo”.
El primer ministro expresó asimismo su desacuerdo con el hecho de que el Parlamento Europeo, sin contar con pruebas, instigara procedimientos penales en el territorio checo. Según Babiš, esto puede ser interpretado como presión política y mediática en el sistema judicial checo así como una intervención en los asuntos internos del país.
La ministra para el Desarrollo Regional, Klára Dostálová, ha secundado al primer ministro y ha expresado que quiere redactar su propia reacción en torno a la resolución ya que se siente ofendida por su contenido.
“Comprendo la indignación del primer ministro. A mí también me ofenden algunas de las declaraciones en la resolución. No creo que sea así. Contamos con un sistema de control refinado y aplicamos métodos uniformes. No entiendo con qué derecho el Parlamento Europeo interviene de esta manera en los asuntos de Chequia”.
Posición incómoda y evidencia británica
De acuerdo con el politólogo Jan Kubáček, la actual posición de Andrej Babiš podría limitar su espacio de maniobra en torno a las negociaciones sobre presupuestos y el reparto de apoyo financiero tras la pandemia del coronavirus.
“La situación complica las negociaciones de Chequia ya sea en cuanto al paquete distribuido en el marco de la Unión Europea en relación al coronavirus, ya sea con las condiciones financieras del presupuesto para los próximos siete años. Los negociadores de otros países miembros aprovecharán la situación y presionarán a Andrej Babiš porque saben que se encuentra en una situación incómoda”.
A principios de junio, Radiožurnál, emisora de la Radio Checa, advirtió que en el registro comercial británico, Andrej Babiš figura entre las personas que controlan una de las filiales de Agrofert, la empresa Greenchem. La anotación en el registro fue hecha por la propia empresa. Según las autoridades británicas, se trata de una evidencia de que Babiš podría controlar también el conjunto del grupo agrícola.
Los diputados del Parlamento Europeo aprobaron el pasado viernes una resolución en la que critican al primer ministro Andrej Babiš por su posible conflicto de intereses, ya que Babiš participa en las decisiones sobre la distribución de las finanzas del presupuesto de la Unión Europea y al mismo tiempo sigue relacionado con el grupo Agrofert. Según los eurodiputados, con tal comportamiento pone en cuestión el ejercicio independiente de su función política.
La resolución fue apoyada por 510 eurodiputados, 53 votaron en contra y 101 se abstuvieron. También la mayoría de los eurodiputados checos se mostraron a favor. Los firmantes exhortan en el texto a la Comisión Europea a una tolerancia cero frente al conflicto de intereses, e instan a las autoridades checas a la creación de un sistema fiable para identificar y sancionar esos casos. Según explicó para Radiožurnál el comentador político del diario Hospodářské noviny, Ondřej Houska, se trata de un acto declaratorio cuyo objetivo es incitar a la Comisión Europea a que progrese más rápido en su procedimiento de auditoría.
“Los eurodiputados que están detrás de la resolución están diciendo que, en base al reglamento, el procedimiento de auditoría está tardando demasiado y por eso han decidido aprobar esta resolución declaratoria. No obstante, consecuencias más serias se desprenderán de la auditoría de la Comisión Europea, porque esta sí cuenta con el poder de imponer pérdidas financieras para Chequia, el Parlamento no cuenta con tal posibilidad“.
La resolución del Parlamento Europeo se refiere al informe de auditoría relativo a subvenciones de fondos estructurales de la Comisión Europea del año pasado que señaló el conflicto de intereses de Babiš. Según sus conclusiones, a pesar de haber entregado el grupo agrícola Agrofert a fondos fiduciarios en 2017, el primer ministro sigue ejerciendo influencia en su funcionamiento. El Gobierno checo apeló contra tal decisión.
Los eurodiputados tomaron en consideración asimismo el viaje a Chequia que emprendió en febrero de este año la Comisión de Control Presupuestario del Parlamento Europeo. Esta llegó a la conclusión de que las autoridades checas no son capaces de controlar los conflictos de intereses de los políticos de manera eficiente.
Dado que el procedimiento de la Comisión Europea en estos casos no está definido de manera completamente clara, la investigación podría prolongarse, posibilidad que confirma el politólogo Jan Kubáček.
“La situación sigue siendo tratada por la Comisión Europea y creo que su solución se dará igualmente por medios judiciales, ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. Es decir que el veredicto podría no conocerse hasta dentro de varios años, porque la justicia europea cuenta con una velocidad similar a la de la justicia checa”.
Si la auditoría de la Comisión Europea confirmase un conflicto de intereses, de acuerdo con los eurodiputados el primer ministro tendría tres opciones: renunciar a todos sus cargos públicos, cortar todos los lazos con la empresa Agrofert o asegurar que la empresa no acepte dinero de fondos europeos.