¡Arriba a Praga a estudiar el checo! Escuela de Verano de Estudios Eslavos volvió a abrir sus puertas
El idioma checo es complicado pero hermoso y nosotros queremos aprenderlo. Esta podría ser la consigna de los más de 200 estudiantes de más de 30 países del mundo que han inundado este año los pupitres de la Universidad de Praga, en la que se celebra ya la 46 edición de la Escuela de Verano de Estudios Eslavos.
Y este verano ha llegado a Praga un número récord. Uno de los estudiantes es Sergio Argul, de España, quien participa en la Escuela de Estudios Eslavos por segunda vez consecutiva. Nos explicó en qué consisten los cursos.
"Hay tres niveles - nivel inicial, intermedio y avanzado. En el nivel avanzado hay seminarios aparte que tratan de la literatura, de la realidad social checa. El nivel inicial e intermedio consiste en cinco horas de lecciones por la mañana, y después, por las tardes, actividades culturales - visitas a sitios cercanos a Praga, como Lány o Krivoklát, y los fines de semana excursiones".
Este año no faltarán proyecciones fílmicas o debates sobre la obra de los escritores checos Ota Pavel y Jaroslav Hasek. El programa de cuatro semanas está repleto.
Pero ante todo hay que practicar el checo, y lo mejor es con los nativos. ¿Tienen los estudiantes la oportunidad de conocer a los checos?
"Bueno, en principio en el curso no, pues toda la gente está en el curso porque no sabe checo y quiere aprender. Pero después, claro, Praga es una ciudad que ofrece atractivos más allá del paisaje, hay cantidad de sitios donde puedes encontrar gente checa, y no sólo en bares y discotecas. Yo creo que el checo es una persona muy habladora y Praga es un sitio perfecto para pasear, y en cualquier sitio puedes encontrar conversación".