La argentina Cristina Valeria Vyhnálek descubre sus raíces en Chequia

Cristina Valeria Vyhnálek en RPI

La argentina Cristina Valeria Vyhnálek integra el grupo de hispanohablantes que viajaron a Chequia para estudiar checo, en el marco de la Escuela de Verano de Estudios Eslavos de Poděbrady.

Conocer el país de los antepasados y aprender su idioma fue la intención de la profesora de inglés argentina Cristina Valeria Vyhnálek, al solicitar asistir a un curso de checo de la Escuela de Verano de Estudios Eslavos, organizada por la Universidad Carolina. Como contó a Radio Praga Internacional, no es la primera vez que viene a la República Checa.

Foto: René Volfík,  iROZHLAS.cz

“En realidad yo fui alumna del curso de idioma checo de la Universidad de Carlos el año pasado. ¿Cómo llegué allí? Yo pertenezco a la comunidad de checos y eslovacos de la provincia de Córdoba, soy fundadora de la asociación desde el año 2018 y, por supuesto, nos pusimos en contacto con la Embajada Checa en Argentina. De allí empezamos a obtener información sobre la cultura de nuestros ancestros, porque somos todos descendientes. Nos informaron que teníamos la posibilidad de asistir al curso de idioma checo, donde íbamos a aprender no sólo idioma sino también cultura sobre la República Checa. Y, bueno, me otorgaron la beca y es por eso que vine el año pasado”.

Este año Valeria vino a Chequia con otros 20 hispanohablantes y 50 estudiantes de distintos países.

“Este año he vuelto en forma independiente porque, bueno, estoy teniendo la oportunidad de quedarme a vivir aquí y siento la comunidad de la Universidad como una comunidad amiga y me he ofrecido voluntariamente para ayudar al grupo de latinoamericanos, dado a que en Latinoamérica hay un gran grupo de descendientes de checos. Particularmente en mi país hay 300.000 descendientes de checos, lo que pone a mi país Argentina en segundo lugar en cantidad de descendientes luego de los Estados Unidos”.

Los participantes hispanohablantes en el curso de checo este año provienen de México, Chile, Argentina, Uruguay, España y también integran este grupo brasileños, y entre los demás asistentes hay estudiantes de Canadá, Estados Unidos, Reino Unido, Croacia, China, Taiwán, Birmania y de otros países. En total provienen de 30 países del mundo. El curso tiene lugar en la ciudad balneario de Poděbrady.

“La ciudad es muy bonita, particularmente en mi opinión es una ciudad con un matiz muy de familia, muy tranquilo, y como, para empezar, me pareció un buen lugar”.

Cristina Valeria Vyhnálek | Foto: Lenka Žižková,  Radio Prague International

El curso de checo comenzó el 24 de julio y culminará el 18 de agosto. Durante un mes los asistentes aprenden al menos las bases de checo y llegan a conocer algo de la cultura de la República Checa, como sostuvo la argentina Cristina Valeria Vyhnálek.

“Sí, sí, por ejemplo tuvimos una simulación de la Navidad checa. Nuestra coordinadora nos preparó una clase, donde aprendimos la historia y las costumbres de la celebración de la Navidad en la República Checa. De la misma manera se nos va a enseñar cómo se desarrollan las Pascuas en la República Checa y las costumbres que también incluyen aprender a cocinar. Los descendientes estamos muy unidos a la cultura a través de la comida. Porque son como las comidas de la ‘babička’ (abuela) que teníamos nosotros. Y no sé pintar huevos, así que mañana aprenderé a pintar huevos (de Pascua).”

Cristina Valeria compartió con Radio Praga también la historia de sus antepasados y su alegría de haberse podido encontrar con sus familiares en la República Checa.

Familia de Cristina Valeria | Foto: archivo personal de  Cristina Valeria

“Mis bisabuelos eran checos y ellos se separaron en 1913 y mi bisabuelo checo se quedó en Heřmanův Městec y mi bisabuela checa emigró con sus dos hijitos a la Argentina. Mi bisabuelo le mandaba a mi abuelo postales que yo heredé. Desde chica, de ver el idioma escrito en las postales y no entender, empezó a crecer en mí mucha intriga. De grande, yo soy profesora de inglés, entonces tener el inglés como idioma me facilitó comunicarme con la municipalidad de Heřmanův Městec, preguntar sobre esas postales, los nombres que tenían y después de diez años de búsqueda cuando vine el año pasado al curso de idioma, pude contactarme con los familiares y nos encontramos. Así que básicamente después de 100 años de ese matrimonio que se separó, nos volvimos a juntar los descendientes”.

Encuentro con su pariente checa Jana,  de Heřmanův Městec | Foto: archivo personal de  Cristina Valeria

Cristina Valeria Vyhnálek sigue visitando a sus familiares y afirma que esa es una excelente oportunidad para practicar su checo, ya que ellos no hablan español ni inglés. Apreció todo lo que brinda el curso de checo en la ciudad de Poděbrady y la estadía en la República Checa.

Ivana Vonderková y Cristina Valeria Vyhnálek | Foto: Magdalena Kašubová,  Radio Prague International

“La verdad es que es muy lindo. Yo siento que el Gobierno checo nos cuida muchísimo. Porque cada detalle, desde que llegamos y ponemos un pie en la República Checa, estamos asegurados por si nos pasa algo, nos facilitan un lugar muy acogedor donde poder dormir, donde poder quedarnos. La posibilidad de conocer y compartir con otras culturas, tenemos los coordinadores que hablan inglés y, bueno, son muy amenos, nos enseñan lo básico. El curso es muy completo, yo creo que es muchísimo lo que aprendemos por estar sólo un mes. Más no se puede pedir, porque realmente yo lo evalúo como algo súper enriquecedor”.

Además de la Universidad Carolina, semejantes cursos de checo en el marco de la llamada Escuela de Verano de Estudios Eslavos, suelen organizarlos cada año también otras universidades de la República Checa.