Adiós, radar estadounidense
‘Chequia se queda sin radar estadounidense’, ‘Los checos están enfermos’ y ‘Platos regionales conquistan los restaurantes checos’. Estos son algunos de los temas del resumen de la prensa de este viernes.
Un comentarista de Hospodářské Noviny escribe: “Sin patetismo innecesario y palabras fuertes cabe decir que nuestro aliado, en el que confiamos, nos traicionó. Y nos canjeó por la mejora de sus relaciones con Rusia de la que nosotros tenemos miedo justificado”.
El diario Právo recuerda que en 2007 el entonces viceministro de Asuntos Europeos, Alexander Vondra, amenazó con la reintroducción del servicio militar obligatorio en caso de que los checos digan ‘no’ al radar estadounidense. Y la entonces ministra de Defensa, Vlasta Parkanová, no dudó en lanzarse a la carrera de cantante para apoyar el escudo antimisiles. Con el músico Jan Vyčítal grabó la canción ‘Bienvenido, radar’.
‘Los checos son una nación de enfermos’, leemos en el diario Mladá Fronta Dnes. Según un reciente sondeo europeo, tan sólo una tercera parte de los checos mayores de 15 años está sana, sin padecer enfermedades crónicas.
Por su parte, Hospodářské Noviny se refiere a la situación financiera de los checos. Desde enero hasta finales de agosto 1.326 ciudadanos de este país se declararon en bancarrota personal. Es una cifra tres veces más alta que la registrada en el mismo período del año pasado.
Según los analistas, el endeudamiento de los checos es proporcional al creciente desempleo. Se estima que a finales de 2009 la tasa de paro en la República Checa alcanzará el diez por ciento y el número de bancarrotas personales llegará a 2.400.
Tras veinte años del reinado del gulash y el queso frito, aparecen en los menús ‘špetrnky’ —tapas de ciruelas envueltas en tocino—, una especialidad de Valaquia, o ‘štrachanda’ —patatas tostadas con setas—, de la región de Pilsen. Además no debería faltar en la carta la comida nacional checa. Como tal fue elegido solomillo con salsa (‘svíčková’).
