A la ciencia checa le hacen falta más mujeres
A nivel europeo, Chequia tiene la menor proporción de mujeres en el ámbito de la investigación y ciencia con tan solo un 28%. La Agencia de Subvenciones Checa pretende elevar el porcentaje modificando los requisitos de concesión de becas.
Mientras que en las carreras universitarias las mujeres prevalecen conformando el 60% de los estudiantes, en las distintas ocupaciones de investigación posteriores, las mujeres representan solo un 28% del colectivo. La situación más negativa se da en las ramas técnicas, donde las mujeres son solo el 15% de los empleados. Según dijo para la Radio Checa la vicerrectora de la Universidad Técnica Checa de Praga (ČVUT), Gabriela Achtenová, el problema de Chequia es que la sociedad está llena de prejuicios. Su especialización son las cajas de cambios de coches y ella misma recuerda cómo en el pasado la gente no creía que pudiera realizar su trabajo sola, sin la ayuda de compañeros hombres. Achtenová, no obstante, destaca que en el extranjero su campo cuenta con una mayor proporción de mujeres.
“Enseño un programa que está hecho en colaboración con varias escuelas y una de ellas es francesa. Eso significa que cuento con una gran cantidad de chicas. Una gran cantidad significa que son dos o tres, pero no son checas, desgraciadamente, eso sería muy excepcional”.
Hana Tenglerová, del Centro Nacional de Contacto – Género y Ciencia, añade que un obstáculo para las mujeres en general es la cantidad insuficiente de guarderías en las ciudades más grandes, donde se suelen situar los centros de investigación. Además, el sistema social del Estado tampoco favorece la situación.
“Los y las estudiantes del doctorado son excluidos de varios subsidios sociales vinculados a la paternidad, aunque, claramente, pertenecen a grupos de bajos ingresos y sus sueldos son bajos. Pero no tienen derecho a recibir los subsidios porque no son empleados”.
Tenglerová, no obstante, pone sus esperanzas en los nuevos requisitos de concesión de becas de la Agencia de Subvenciones Checa, el mayor suministrador de becas de investigación del país. A partir de 2023, la Agencia exige que las instituciones solicitantes dispongan de un plan de igualdad de género, es decir, una estrategia para garantizar la igualdad de oportunidades para hombres y mujeres. Esa medida podría establecer una mayor seguridad laboral para las mujeres que decidan emprender el camino científico, sobre todo si tienen familia. Parece ser que hasta ahora, al menos algunas mujeres, entendían su carrera en el ámbito como cuestión de suerte más que de méritos, como es el caso de Jitka Palich Fučíková, científica de la empresa biotecnológica Sotio, que investiga cómo activar el sistema inmunitario para luchar mejor contra las células madres cancerosas. Palich Fučíková explicó cómo incluso las empresas privadas podrían contribuir en la subida del porcentaje de mujeres en la ciencia.
“El empleador me permitió jornadas parciales, teletrabajo y, al mismo tiempo, apoyó totalmente mis proyectos científicos que había comenzado antes de la baja maternal para que pudieran seguir siendo cumplidos activamente. Cuando volví, conseguimos publicar todos estos proyectos y así no se produjo lo más grave, que es la reducción de actividades de publicación, crucial para obtener becas”.
Igual que la vicerrectora Achtenová, Palich Fučíková apuntó algunas cosas que funcionaban mejor en el extranjero y que se podían desarrollar también en Chequia, como, por ejemplo, las llamadas “becas de regreso”, habituales en Europa Occidental, que ofrecen solo escasas universidades checas. Estos subsidios ayudan a los padres a superar el período de retorno a la investigación después de una pausa.
Además de ocupar el último puesto en la proporción de mujeres en la ciencia a nivel europeo, Chequia también queda por debajo del promedio en el llamado brecha salarial entre hombres y mujeres. Mientras que en la UE los salarios de las mujeres son, en promedio, un 13% menores que los sueldos de los hombres, en Chequia hablamos de un 16,4%, y en algunas ámbitos hasta de un 30%. Muchas más iniciativas como la de la Agencia de Subvenciones Checa tendrán que llevarse a cabo para cambiar la tendencia.