Yoani Sánchez describe en Praga la realidad del periodismo alternativo en Cuba
Los disidentes cubanos Yoani Sánchez y Eliécer Ávila participaron este jueves en una conferencia sobre los medios de comunicación alternativos de Cuba celebrada en la Universidad Carolina de Praga. En ella dieron a conocer los cambios que la información digital han supuesto para la oposición al régimen de los Castro.
Yoani describió una Cuba en la que los medios tradicionales se hallan bajo el control total del Partido Comunista Cubano. Las únicas salvedades son Tele Sur, que aunque afín ideológicamente se hace desde Venezuela, Radio Martí, que emite desde Florida, y las publicaciones de la Iglesia Católica, como Espacio Laical.
De hecho, en un país donde una impresora láser cuesta un salario anual y un paquete de folios medio sueldo, y donde las imprentas están bajo control del Estado, la llegada de las nuevas tecnologías supuso un florecimiento de los medios alternativos. El acceso a Internet sigue siendo en la isla caro, lento y restringido, pero según explicó Yoani, ha surgido en Cuba un modo de intercambio de información que suple en parte estas carencias.
“Hay un mercado o red alternativa por la que circula la información y, claro está, muchos de nuestros blogs. Una persona se conecta a la web, y en un ‘memory flash’ copia una página que le interesa, una información que, piensa, puede ser leída por muchos otros, un pequeño audivisual, una canción en mp3, y ese ‘memory flash’ viaja físicamente a otro amigo, que a su vez lo traslada a otros amigos. Y con una sola persona conectada al ciberespacio pueden estarse informando cientos, miles de cubanos”.Según las leyes cubanas, cualquier medio de comunicación no autorizado por el Gobierno es considerado automáticamente propaganda enemiga, de ahí el valor de este mercado negro de información, que es prácticamente imposible de controlar por el Estado y por el que pueden circular también publicaciones disidentes, como indica Yoani.
“Por suerte el formato digital y la digitalización de la información ha venido en ayuda de los cubanos que queremos informar con nuestros propios medios. Así, desde hace unos años han proliferado las publicaciones independientes, fundamentalmente en formato pdf. Por ejemplo podría hablar de la revista convivencia, que se hace desde Pinar del Río. Hace poco nació una revista en el centro del país, que se llama Cuadernos de Pensamiento Plural, una revista de Santa Clara. En La Habana un grupo de amigos hacemos la revista Voces. Y así por todo el territorio nacional la gente está canalizando su opinión, sus deseos de publicar, principalmente en formato pdf y en formato digital”.
Yoani ilustra la situación refiriéndose a un fotomontaje en el que un Raúl Castro aterrorizado se sube a la silla para huir de un ratón de computadora. El fenómeno de los blogs y las redes sociales significan un reto para el régimen cubano, que trata de contrarrestar su influencia por todos los medios. El informático y también disidente Eliécer Ávila aseguró que fue reclutado en su época de estudiante para elaborar un blog que contrarrestara al de Yoani Sánchez. Se trata de una guerra de propaganda en la que el mismo hecho de tener voz en Internet es un acto político, según contó.“En el mundo entero tener un blog solo depende de que una persona se levantó por la mañana y tomó la decisión de tener un blog, que puede hablar lo mismo del amor a los gatos, de salven las ballenas o de los derechos humanos. En Cuba esa espontaneidad constituye una utopía en la que a nadie se le ocurriría pensar. Por tanto, el Gobierno se ha dado la tarea de crear por órdenes del Partido voces que defiendan al Gobierno. Pero lo cierto es que usan a los estudiantes, a los trabajadores, que, a cambio de permitirles tener una pequeña cuenta de Internet con la que pueden intercambiar mails con su prima de Estados Unidos, aceptan el papel de portavoces del Gobierno cubano”.
Eliécer, que se mostró contrario al embargo estadounidense a Cuba, señaló que el difícil acceso de los cubanos a la red no es consecuencia del bloqueo sino de la voluntad del Partido Comunista Cubano. Como prueba indicó que la isla ya está conectada a la red a través de Venezuela, sin cambio aparente, y que desde hace años se podría haber hecho una Internet solo para Cuba, que mantuviera conectados a los cubanos entre ellos, pero no fue así.