Disidente cubana Rosa María Payá pide en Praga respaldo de la comunidad internacional
La activista Rosa María Payá, líder de la plataforma Cuba Decide, hizo desde Praga un llamado a la comunidad internacional para que supervise el referendo de reforma constitucional iniciado por el Gobierno cubano.
La disidente cubana Rosa María Payá asistió a una conferencia internacional en honor al activista checheno Oyub Titiev que este año recibió el Premio Václav Havel de Derechos Humanos, pero que actualmente se encuentra en prisión.
Rosa María Payá fue uno de los tres finalista de la edición número VI del importante premio por los derechos humanos.
En la conferencia denominada El Mal que nos Rodea, Payá explicó que los cubanos no pueden fiscalizar el referendo convocado por el oficialismo de su país, por lo que instó a la comunidad internacional a supervisar la consulta.
La disidente cubana explicó que el régimen cubano anuncia un cambio en la Constitución, pero que en el fondo lo que busca es no cambiar nada. Es una venta de imagen de cara al exterior, para hacer creer que se está haciendo algo que se asemeja a los estándares internacionales.
Al referirse a la situación actual de Cuba, Rosa María Payá hizo énfasis en que su movimiento Cuba Decide ha notado un significativo avance, al tiempo que el descontento popular va en aumento en su país.
„Los cubanos dentro de la isla están cada vez más descontentos, cada vez más activos, y las señales están en todas partes, no solamente en el crecimiento de la campaña Cuba Decide; lo puedes ver en el movimiento de artistas, lo puedes ver en el movimiento de cuentapropistas, en cada una de las expresiones sociales. En realidad es un momento de gran vulnerabilidad para los dictadores cubanos“.
Rosa María Payá, hija del líder opositor cubano Oswaldo Payá Sardiñas, cuya muerte no fue aclarada hasta la fecha, fue una de las tres finalistas al Premio Václav Havel de Derechos Humanos que entrega desde hace seis años la asamblea parlamentaria del Consejo de Europa, la Fundación Carta 77 y la Biblioteca Václav Havel.
(En cooperación con Gustavo Monge, Agencia EFE.)
