Vuelven los test a las empresas, también para los vacunados
Desde este lunes entran en vigor los test en las empresas para contener el avance de ómicron. Cambian también las normas de confinamiento y cuarentena, especialmente para los vacunados y quienes han pasado la enfermedad, que tendrán que cumplirla de igual manera que los no inmunizados.
Ómicron sigue avanzando rápidamente por Chequia. Las cifras del fin de semana no dejan lugar a dudas, entre el sábado y el domingo, cuando menos test se realizan, se han detectado más de 16 000 nuevos casos, esto es, bastante más del doble que el fin de semana anterior.
Para intentar controlar el impacto del avance de la enfermedad, desde esta semana se realizarán dos test de antígenos semanales en las empresas, sin los que los trabajadores no podrán acceder a su puesto de trabajo. En caso de dar positivo, el empleado deberá guardar una cuarentena de cinco días que solo podrá interrumpir antes con un test PCR negativo, en caso de que quiera pasar por uno de forma voluntaria. Solo quienes no se encuentren con otras personas en su jornada laboral están exentos de pasar por estos test, lo que incluye, claro está, a quienes trabajen desde su casa.
A partir de ahora, un positivo por PCR también supondrá un confinamiento de únicamente cinco días. En todos los casos, los cinco días se aplican siempre que no haya habido síntomas. Con síntomas, la persona se considera negativa después de dos días sin ellos.
Los nuevos periodos, más breves, se adaptan a las características de ómicron, que ya es la cepa predominante en Chequia. Por un lado, tiene un periodo de incubación más corto y consecuencias más leves, mientras que por otro, es mucho más contagiosa, por lo que, con los plazos anteriores, el país podría prácticamente detenerse a pesar de que la mayor parte de la gente se encontraría en perfectas condiciones, argumentan los expertos que defienden los cambios.
Las nuevas normas se aplican indistintamente a no vacunados como a personas incluso con la tercera dosis o quienes hayan superado la enfermedad.
Atención aún a ómicron
Si bien los datos de hospitalizaciones en el país siguen descendiendo, las estimaciones del Instituto de Información y Estadísticas de la Salud es que muy pronto empezará de nuevo a aumentar la presión hospitalaria. Ladislav Dušek, director del Instituto, advirtió para la Televisión Checa, de que se tratará básicamente de personas no inmunizadas.
“Hay aquí aún una gran cantidad de personas que no está protegida, no está vacunada ni con una dosis y no ha pasado la enfermedad. Entre los más vulnerables, las personas mayores en esta situación, sigue habiendo una gran cantidad de personas, unas 400 000”.
Aunque las previsiones con ómicron en este momento son inciertas, el escenario pesimista en las previsiones del Instituto cuenta con unos 50 000 positivos diarios a finales de enero, lo que pondría en apuros a los hospitales de nuevo a lo largo de febrero, con hasta 8000 ingresados en total, de los que unos 1300 estarían en unidades de cuidados intensivos para finales del próximo mes.
La alta incidencia de los últimos meses y que la mayor parte de la población esté vacunada, con una gran proporción también de personas con la dosis de refuerzo, amortigua los efectos de ómicron, a pesar de que esta variante, supera esas barreras mejor que sus predecesoras. Barbora Macková, directora del Instituto Estatal de la Salud, explicó a la Televisión Checa que se están estudiando precisamente los casos de las personas reinfectadas.
“En esta fase de la pandemia medimos cuándo desaparece la inmunidad contra el coronavirus, esto es, cuándo una persona puede volver a contagiarse del mismo virus”.
Entretanto, en las escuelas se reducen los test, de dos semanales a uno. En el caso de los estudiantes, los que den positivo tendrán que pasar por un PCR después que confirme el contagio. Como contactos de riesgo, se considerará a quienes hayan estado sentados a menos de tres filas en cualquier dirección del positivo. El mismo cálculo se tendrá en cuenta para personas sentadas en aviones, teatros o cines. Reglas parecidas entran en vigor en el transporte público. Contactos de riesgo tras los que habrá que guardar cuarentena serán, además, entre otros, abrazos y besos, aparte de, claro está, las personas convivientes de quien dé positivo en un test PCR. En cualquier caso, serán los rastreadores los que establezcan esa lista de contactos de riesgo de forma individualizada con cada caso.