Volodímir Zelenski recibirá la máxima distinción de la República Checa
El presidente checo, Miloš Zeman, concederá la máxima distinción del país a su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski. Mientras tanto, el Gobierno considera la necesidad de establecer un límite de refugiados ucranianos que la República Checa es capaz de recibir.
Chequia sigue enfrentándose a una enorme afluencia de migrantes de Ucrania que buscan refugio en el extranjero ante la invasión rusa de su país. En medio de esta situación, en el Castillo de Praga se efectuó este lunes un acto de entrega de las máximas condecoraciones estatales. Con antelación, y como otra muestra de solidaridad, en el primer patio del Castillo fue izada la bandera de Ucrania e interpretado el himno de ese país.
El presidente de la República, Miloš Zeman, anunció entonces que por iniciativa de una senadora decidió condecorar con la máxima distinción del Estado Checo, la Orden del León Blanco, al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, por su firme postura en estos difíciles momentos para su país.
”Cerca de las fronteras de nuestro país hay guerra, una guerra provocada por la agresión rusa contra Ucrania. Considero importante recordar en esta oportunidad al pueblo de Ucrania. Hemos izado una bandera ucraniana en el patio del Castillo y fue interpretado aquí por primera vez el himno ucraniano. Además, he aprobado la iniciativa de otorgar la máxima distinción checa al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, quien demostró gran coraje y valentía. A pesar de que EE.UU. le ofreció ser evacuado, él se quedó en la capital de su país, desde donde dirige la defensa”.
La decisión del mandatario checo fue recibida por fuertes aplausos. Zeman también pidió a los presentes en la ceremonia que donaran algún dinero en ayuda a los refugiados ucranianos en Chequia a través, por ejemplo, de alguna organización humanitaria.
Mientras tanto, a la República Checa siguen llegando más y más refugiados de Ucrania, superando su número los 100 000, de acuerdo con informaciones del Ministerio del Interior. El ministro de esa cartera, Vít Rakušan, sostuvo que más de la mitad de los migrantes son menores de edad, y el 80% de los adultos son mujeres.
Una cuarta parte aproximadamente de los refugiados se dirigen a la capital checa, Praga, donde uno de los centros de asistencia para los refugiados tuvo que cerrar de forma temporal este lunes, por no ser capaz de atender a tantas personas. Ya en la mañana de este martes dicho centro ha sido reabierto.
Rakušan señaló que el Gobierno checo quiere hablar de la ayuda a los refugiados ucranianos con Bruselas. Acotó que Chequia había contado con recibir como máximo a unos 250 000 refugiados, por no estar en condiciones de brindar ayuda a un mayor número de personas.
”Debemos plantearnos la pregunta de cuántos refugiados somos capaces de recibir. Y es nuestro deber hablar de este asunto también en el marco de la Unión Europea e intercambiar información de la situación que en torno a los refugiados reina en los demás países miembros. Es importante que el sistema de evidencia de los migrantes que hemos aplicado y nuestras normas para la concesión de protección temporal sea compatible con las que se practican en los demás países comunitarios”.
El ministro del Interior checo, Vít Rakušan, destacó también la necesidad de repartir a los refugiados ucranianos por todas las regiones de la República Checa, para que no se acumulen solo en Praga. Rakušan insistió en una mejor organización de la llegada de los trenes con los migrantes.
”Los trenes pueden dirigirse a otros centros regionales del país, donde los migrantes podrán registrarse y no tendrán que esperar 12 horas a que se les atienda, sino solo un par de horas. Las personas que tengan alojamiento asegurado en Praga podrán viajar luego a la capital, porque no tenemos derecho de impedírselo”.
El gobernador de Bohemia del Sur, Martin Kuba, considera por su parte que el Gobierno debería elaborar un plan de ayuda a largo plazo a los refugiados ucranianos. Así lo dijo a la Radio Checa y apuntó que si durante las próximas semanas siguen llegando a este país tantos migrantes de Ucrania como hasta el presente, dentro de un mes su número podría superar los 350 000. Y Chequia no es capaz de acoger a tantos refugiados, insistió Kuba.
”Hay que ayudar a esas personas, pero no deberíamos hacer como si fuésemos capaces de atenderlos a todos. Cada país dispone de un determinado potencial y tiene ciertos límites. Cabe analizarlo todo bien a fondo, para no tener que decirles a los migrantes algo como: ’Oigan, ya les hemos ayudado durante una semana, pero las finanzas ya se nos acabaron y no podemos seguir amparándolos’. O sea, que debemos reflexionar con toda seriedad sobre la ayuda que somos capaces de ofrecer”.
Otro tema a debatir en relación con los refugiados ucranianos es la asistencia escolar de los menores de edad. En Praga y la región de Bohemia Central las plazas en estos establecimientos ya comienzan a agotarse. Lo mismo ocurre en el caso de los parvularios. Según informó el ministro del Interior, Vít Rakušan, el Gobierno tiene programado ocuparse del tema este miércoles en su sesión regular.