Rakušan: “Chequia ya ha recibido 100 000 refugiados ucranianos”

Refugiados ucranianos en el Centro de Congresos de Praga

Según los cálculos del Ministerio del Interior, a la República Checa ya habrían llegado más de cien mil personas escapando de la guerra en Ucrania. Desde Praga salen autobuses para repartir a los refugiados por las regiones con menor afluencia de ucranianos y los primeros niños empiezan a ir a la escuela.

Centro de Congresos de Praga | Foto: Vít Šimánek,  ČTK

Solo en la capital ya se habían registrado hasta este domingo casi 12 000 personas desde el inicio de la guerra. Las cifras de llegadas diarias no dejan de crecer. En el Centro de Congresos de Praga en Vyšehrad, el centro de asistencia para refugiados ucranianos más importante del país, hace pocos meses las colas eran para vacunarse contra el COVID-19. Ahora son mucho más largas, de hasta cien metros en los días pasados, compuestas, en su mayoría, de mujeres, niños y personas mayores con maletas que debían esperar un considerable número de horas al frío.

El alcalde mayor de Praga, Zdeněk Hřib, informó a través de Twitter que, únicamente durante el domingo, habían pasado por él 3284 refugiados ucranianos para realizar los trámites necesarios y conseguir las ayudas con las que Chequia les quiere facilitar su dramática huida de la guerra y los bombardeos.

Zdeněk Hřib | Foto:  Partido Pirata/Flickr,  CC BY-SA 2.0

Montado a la carrera, Hřib explicó para la Radio Checa que el funcionamiento del centro de asistencia se está perfeccionando muy rápidamente y se han ampliado los espacios dedicados a estas tareas.

“Estamos en camino de terminar con las colas para que en adelante las personas no tengan que esperar ni un solo minuto a la entrada del Centro de Congresos”.

El proceso recuerda también al de la vacunación. El refugiado va saltando de una ventanilla a otra rápidamente arreglando todos los papeles, cuenta el alcalde mayor.

Foto: Vít Šimánek,  ČTK

“El objetivo es prestar todo el servicio en un solo lugar, pasando de una ventanilla a otra. Aquí está la Policía de Extranjería, el Departamento de Política de Asilo y Migración del Ministerio del Interior; luego hay otra persona esperando para hacer el seguro médico y, por último, otra de la Oficina de Empleo”.

Este domingo, la Policía de Extranjería evidenciaba ya a 46 000 refugiados ucranianos por todo el país. Sin embargo, el ministro del Interior, Vít Rakušan, aseguró que los cálculos que manejan hablan ya de la llegada de 100 000.

Foto: Monika Švarcová,  ČTK

Los refugiados tienen tres días para registrarse después de su llegada y 90 días para solicitar el visado. Gracias a las medidas especiales tomadas para las circunstancias actuales, al obtener el visado, los refugiados son incluidos automáticamente en el sistema público de salud y pueden solicitar un permiso de trabajo.

Numerosas personas están acudiendo a estos centros de asistencia para prestar cualquier tipo de ayuda de manera altruista, incluidos especialistas médicos o psicólogos, por ejemplo. O simplemente traductores. Saber ruso convierte ahora mismo a cualquier voluntario en traductor, como explicó uno de ellos para la Radio Checa.

Foto: Miroslav Chaloupka,  ČTK

“De algo sirve mi ayuda. Aquí hay muchos voluntarios que están cansados y, al menos, yo los puedo remplazar. Llevo cuatro horas. Los refugiados preguntan por todo tipo de cosas. Yo los acompaño al autobús, les llevo las maletas, los llevo al metro… Ahora estamos en la Oficina de Empleo, donde les entregan un formulario. Yo les ayudo a rellenarlo y también pueden firmar otro para solicitar una ayuda económica básica”.

El registro en los centros de asistencia garantiza a los refugiados también asistencia médica, alojamiento, ayuda humanitaria y transporte público, que tanto empresas públicas como privadas están realizando gratuitamente para los ciudadanos ucranianos.

Foto: Vladimír Pryček,  ČTK

Varios autobuses partieron de la capital checa durante el fin de semana para llevar a cientos de refugiados a las regiones que menos ucranianos han recibido por el momento.

En Praga, este lunes se abrió, además, la primera clase para niños ucranianos en Chequia. En los próximos días serán muchas más, pero la intención es que los niños refugiados ucranianos se integren en clases ordinarias con compañeros checos. Según informó el ministro de Educación, Petr Gazdík, Chequia tiene la capacidad de escolarizar así a 100 000 niños ucranianos.