Visas a Canadá: la batalla diplomática continúa

Jan Fischer, foto: ČTK

El primer ministro checo, Jan Fischer, se reunió con el jefe de la Comisión Europea, José Barroso, para pedir el apoyo de los ‘Veintisiete’ en la crisis con Canadá, que reimplantó las visas a los checos. Y entre las primeras represalias de Praga están el llamado a consultas al embajador en Ottawa y exigir visados a los diplomáticos canadienses.

Jan Kohout y Jan Fischer,  foto: ČTK
La reunión del martes en Estrasburgo entre Jan Fischer y José Barroso fue satisfactoria, según el primer ministro checo. El jefe de la Comisión Europea prometió que buscaría maneras de solucionar la crisis entre Chequia y Canadá, pero la respuesta de Bruselas será lenta. La Comisión Europea tiene tres meses para decidir sobre la materia.

Jan Fischer indicó que esperaba que los ‘Veintisiete’ en su conjunto impongan un régimen de visados con Canadá, como represalia.

“La República Checa por sí sola no puede introducir el régimen de visados para los ciudadanos canadienses. Puede hacerlo sólo bajo una directriz comunitaria aplicada a todos los países miembros y eso tardará su tiempo. Así lo rige la cláusula de solidaridad. Desearía que las autoridades canadienses reaccionaran con más rapidez que las europeas, y levantaran las visas. Pero soy realista”, señaló Fischer.

Mientras la cláusula de solidaridad es cocinada a fuego lento en los pasillos de Bruselas, el Gobierno checo ha decidido atacar. Lo primero fue imponer visas a los diplomáticos canadienses, medida que debería ser efectiva en los próximos días. Lo segundo fue llamar a consultas, como una manera de protesta, al embajador en Ottawa.

Michael Calcott,  foto: ČTK
A todo esto, el embajador canadiense en Praga, Michael Calcott, desmintió que se haya informado a las autoridades checas a última hora sobre la reintroducción de visados.

“Nuestro ministro de Inmigración, Jason Kenney, se reunió a fines de junio con el primer ministro checo, Jan Fischer, el ministro de RR.EE., Jan Kohout, y el ministro del Interior, Martin Pecina, para informarles sobre la decisión de Canadá de reintroducir el régimen de visas para los checos. Dijo explícitamente que no quedaba espacio para negociar, que estaba solo informando sobre una decisión ya tomada”, sostuvo Calcott.

El problema diplomático entre República Checa y Canadá se prevé largo y complicado. El premier checo, Jan Fischer, confesó que se siente curioso por saber cómo reaccionarán sus socios europeos ante este conflicto.

Por su parte, el portavoz de justicia de la Comisión Europea, Michele Cercone, lamentó que Canadá reimpusiera las visas con RCh y sostuvo que esperaba que fuera una medida temporal.

Mientras tanto, los cerca de doce mil turistas checos que pretendían viajar a Canadá este verano son las principales víctimas de este conflicto. Si quieren ir al país norteamericano, deben viajar a Viena a pedir una visa.