Veteranos de guerra checos respaldan la pertenencia a la OTAN
Centenares de soldados checos tomaron parte en diferente misiones de la OTAN en el extranjero durante los 20 años que la República Checa lleva siendo miembro de esta entidad militar.
Velar por la paz y la seguridad en el mundo, pero sobre todo en los países miembros, es lo que a lo largo de su existencia se traza la Alianza Noratlántica. Chequia se adhirió a ella hace justamente dos decenios y durante este tiempo ha demostrado ser un miembro activo de esta agrupación.
El pertenecer a la OTAN significa para la República Checa una garantía de poder contar con ayuda necesaria en caso de un ataque enemigo o de ver amenazada su seguridad y la democracia. A la vez es un compromiso de contribuir al cumplimiento de las tareas y proyectos de ayuda trazados por la Alianza.Desde la entrada en la Alianza, militares checos participaron o siguen tomando parte en las misiones en Afganistán, los Balcanes, en Irak y en los países del Báltico. Los veteranos de guerra checos consideran a la OTAN como un elemento estabilizador en el mundo actual lleno de tensiones. Así lo dijo a la Televisión Checa el coronel retirado Roman Kopřiva, quien hace 10 años encabezó un contingente de fuerzas especiales en Afganistán.
”A la Alianza la concibo como un elemento estabilizador. Los Estados miembros de este ente y la propia OTAN significan para mí cierta garantía de seguridad”.
El coronel Kopřiva reconoció que la misión en Afganistán fue una dura experiencia que a la vez sirvió para darse cuenta de la importancia de las misiones internacionales de la OTAN.
“En Afganistán pude conocer lo que era la Edad Media. Fue precisamente eso. Cumplíamos tareas en regiones donde me preguntaba a mí mismo ¿cómo es posible que exista algo así en el mundo contemporáneo? Que la gente pueda vivir allí en esas condiciones, cuando a diario se presentan tiroteos, caen bombas. Para nosotros también fue difícil y tuvimos que aprovechar en la práctica al máximo todo lo que antes habíamos aprendido de las técnicas militares y para lo que habíamos sido entrenados”.En la misión de Afganistán participó también Lukáš Hirka, que fue miembro de una compañía mecanizada que velaba por la seguridad de un grupo de ingenieros que ayudaban a edificar en el país las infraestructuras.
En septiembre de 2012 Hirka sufrió serias heridas durante un ataque talibán con misiles contra la base militar de Shank, en Logar. Pasó dos meses en coma y luego más de un año y medio se comunicaba sólo a través de parpadeos. A pesar de esa dura experiencia, sigue convencido de la importancia de la OTAN para la paz y la seguridad en el mundo.
”Confío plenamente en que, si Dios lo quiere y tendré hijos, que gracias a las garantías que ofrece la Alianza, estos podrán vivir en condiciones de paz y tranquilidad”.
La membresía de Chequia en la OTAN la valoró de forma positiva en entrevista para la Televisión Checa asimismo el veterano de la Segunda Guerra Mundial Emil Boček, actualmente de 96 años, uno de los pilotos checos que durante la guerra formaron parte de la Real Fuerza Aérea británica.”Considero que debemos cumplir con nuestros compromisos con los aliados de la OTAN. Hay cosas muy buenas que hace la Alianza”.
Boček reconoce los empeños de la OTAN por la seguridad en el mundo, al tiempo que adopta una postura crítica respecto al significado de la misión en Afganistán. Afirma estar convencido de que el dinero empleado en esa misión pudo haber sido utilizado para otros fines, ya que cree que con el fin de la misión internacional, la situación en ese país volverá a agudizarse.