Los soldados checos regresan al Sahel para entrenar a cuerpos especiales
Solo un año después, el Ejército checo regresará a la región africana del Sahel. Las tropas ayudarán en el adiestramiento de las fuerzas especiales mauritanas en el marco de un programa de la OTAN en una zona en la que Rusia o China buscan aumentar su influencia.
Las Fuerzas Armadas checas enviarán un contingente integrado por un máximo de 30 soldados de las fuerzas especiales a la región africana del Sahel. En 2023 dejaron la región los militares checos tras casi diez años en Mali, en el marco de una misión de la Unión Europea de capacitación de los soldados de ese país. Esa misión acabó tras los golpes militares en Mali y Níger y la nueva orientación de esos países.
No obstante, la inestable y tensa situación en la región del Sahel influye negativamente también en Europa, amenazando su seguridad, según dijo a la Radio Checa Jan Jireš, director del Departamento de Política y Estrategia de Defensa del Ministerio de Defensa checo.
“En esa región se registra una serie de amenazas para la seguridad global, como una extrema pobreza, terrorismo, vías para la migración ilegal hacia Europa, etc. Simultáneamente, algunas potencias mundiales como Rusia y China, que adoptan posturas hostiles frente a Europa, se esfuerzan por ampliar su influencia en esa zona”.
La OTAN promueve por ello un programa de ayuda en forma de entrenamiento militar en la región del Sahel, concretamente en Mauritania que, de acuerdo con Jireš, es actualmente el país de mayor estabilidad en esa zona africana.
“Esta ayuda se hace importante en vista de los intereses económicos y de seguridad tanto de Chequia como de toda Europa, ya que la propagación de la influencia rusa y china en la región avanza rápidamente. El objetivo de Rusia es seguir desestabilizando la zona, formada además de Mauritania por otros nueve países, echar de allí a los estados occidentales y apoyar el crecimiento de las amenazas, o sea, el terrorismo y la migración, que causan impactos negativos en Europa”.
Jireš agregó que las actividades de Rusia en el Sahel y el norte de África están estrechamente entrelazadas con su política agresiva contra Occidente, promovida también en otras partes del mundo, incluida Ucrania.
Militares de Chequia y de otros países de la Alianza se ocuparán del entrenamiento de soldados mauritanos, incluyendo las fuerzas especiales de ese país. El mandato de los militares checos en Mauritania es de dos años, según aprobó recientemente el Parlamento checo.
En cuanto a la capacitación de las fuerzas especiales, los soldados tendrán una tarea singular, como dijo a la Radio Checa el general Miroslav Hofírek, jefe de las fuerzas especiales checas.
“El Estado de Mauritania es un socio de la OTAN y una de las iniciativas de la Alianza es la preparación de las fuerzas especiales mauritanas. La contribución de la República Checa a esta tarea es que dirigirá el adiestramiento de una de esas unidades mauritanas, o sea, que tendremos la última palabra en lo que respecta al programa y el cumplimiento de ese proyecto concreto”.
En el programa de ayuda de la OTAN a Mauritania para la capacitación de sus Fuerzas Armadas participan, además de Chequia, militares de Alemania, España, Gran Bretaña y EE.UU.