Václav Neumann, estelar maestro de la batuta
En esta edición les ofrecemos la semblanza del director de orquesta Václav Neumann, que estuvo durante 22 años al frente de la Filarmónica Checa, el más prestigioso conjunto musical nacional. Colaboró con las mejores orquestas mundiales actuando en Nueva York, Boston, Cleveland, Toronto, Tokio,Viena, París y Munich. Durante su actuación en el extranjero contribuyó especialmente a la escenificación de las óperas de Leos Janácek. Además de ser un extraordinario maestro de la batuta, Václav Neumann fue un hombre de intachable integridad moral.
Václav Neumann trabajó en los siguientes años con varios conjuntos nacionales y extranjeros. Desde 1958 fue director de orquesta de la Ópera Cómica de Berlín donde preparó en colaboración con el padre de la moderna dirección escénica de óperas, Walter Felsenstein, la memorable escenificación de "La Zorra Astuta" de Leos Janácek, que se mantuvo en el repertorio durante ocho años. Desde 1967 dirigió la célebre Gewandhaus orquesta y la Ópera Estatal de Leipzig.
En 1968 Neumann regresó al frente de la Filarmónica Checa como un artista maduro y renombrado. Para la primera orquesta checa empezó una etapa tan importante como las que había conocido bajo la dirección de Václav Talich y Karel Ancerl. Bajo la batuta de Neumann realizó representativas giras por el Viejo y el Nuevo Mundo y era recibida con extraordinario respeto en Japón.
Václav Neumann dirigió la Filarmónica Checa durante 22 años. Cuando en 1990 a sus 70 años entregaba la batuta a su alumno Jirí Belohlávek, tenía en su haber 1100 conciertos con la primera orquesta checa.
Václav Neumann era considerado como un primoroso intérprete de los clásicos de la música checa Federico Smetana, Antonín Dvorák, Leos Janácek y Bohuslav Martinu. Sin embargo, su gran amor musical era también Gustav Mahler. Con la Filarmónica Checa grabó las nueve simfonías de Mahler, grabación muy apreciada por los críticos y melómanos.
A Václav Neumann le tocó vivir prácticamente toda su carrera bajo un régimen totalitario. Podemos decir que salió airoso de la prueba histórica actuando siempre como una persona íntegra. Después de la invasión de las tropas del Pacto de Varsovia a Checoslovaquia en 1968, renunció a su puesto en la Ópera de Leipzig en protesta contra la participación de los soldados de Alemania Oriental en la ocupación de su patria.
En los años 80 interrumpió la colaboración con la TV y la Radio checoslovacas manifestando de esta manera su repudio por la discriminación de los artistas por el régimen comunista. En noviembre de 1989, durante la Revolución de Terciopelo, la Filarmónica Checa al frente con Václav Neumann respaldó las exigencias democráticas planteadas por los estudiantes.
Según el crítico vienés Karl Löbl, Václav Neumann, fallecido en 1995 a la edad de 75 años, pertenecía a la categoría de directores de orquesta "morales" ya que promocionaba la música y no a sí mismo.