Václav Smetáček, padre artístico de la Orquesta FOK
Václav Smetáček fue un destacado director de orquesta, pedagogo musical y compositor checo del siglo XX. Su nombre está vinculado sobre todo con la Orquesta Sinfónica de la capital Praga FOK, que dirigió 30 años, entre 1942 y 1972.
Los primeros pasos en música Václav Smetáček los emprendió a sus seis años de edad, cuando comenzó a tocar el violín, al que pronto siguió la viola y el oboe. La música le acompañó sin embargo ya desde la cuna, ya que su padre, abogado, era también un gran aficionado a la música.
El futuro director de orquesta nació en septiembre de 1906 en la ciudad de Brno. Además del liceo, hizo estudios de oboe, composición y dirección de orquesta en el Conservatorio de Praga y más tarde en la Universidad Carolina estudió estética y ciencia musical. Ya durante los estudios creó en 1928 el Quinteto de Viento de Praga, y desde 1930 comenzó a tocar oboe con la Orquesta Filarmónica Checa, en la que permaneció tres años, hasta acabar los estudios universitarios.
Smetáček en la Radiodifusión Checoslovaca
Entre 1934 y 1943, Smetáček trabajó en la Radiodifusión Checoslovaca en el Departamento Musical y más tarde como director de la orquesta de la Radio. De esa época datan algunas de las pocas composiciones propias de Smetáček, por ejemplo, la suite ‘De la vida de los insectos’ (Ze života hmyzu), y la marcha para orquesta ‘Vivat Olympia’. Más que composiciones propias, Smetáček gustaba de hacer arreglos de obras de otros autores. Durante la Segunda Guerra Mundial realizó arreglos por ejemplo del poema sinfónico ‘Cuadros de una Exposición’ del compositor ruso Modest Músorgski, o de la Tocata y fuga en re menor de Johann Sebastian Bach.
Los primeros contactos con la Orquesta FOK
Smetáček tenía la fama de ser muy laborioso y realmente lo era. En los años cuarenta fue subdirector del coro praguense Pražská hlahol y simultáneamente director jefe de la Orquesta FOK, fundada en 1934, conocida hoy en día como la Orquesta Sinfónica de la Capital Praga, FOK. Junto con ello, Smetáček dirigía la orquesta FISYO, de los Estudios Cinematográficos.Con la Orquesta FOK, Smetáček se orientó a una mayor propagación de la música clásica checa, de compositores como Antonín Dvořák, Bohuslav Martinů, Leoš Janáček, Federico Smetana, Iša Krejčí y otros. Smetáček era apreciado sobre todo por un estilo especial de interpretación de las obras de Antonín Dvořák, entre ellas sus oratorios ‘Stabat mater’ y ‘Santa Ludmila’ o su misa ‘Te Deum’.
Gracias a este rumbo artístico de Smetáček, la orquesta adquirió pronto gran popularidad y fama tanto en Chequia como en el extranjero. A FOK Smetáček le siguió fiel hasta jubilarse en 1972, e incluso hasta más tarde, porque continuó colaborando con esta orquesta otros años más como director invitado.
Smetáček en calidad de profesor de música y director invitado
Tras acabar la Segunda Guerra Mundial, Smetáček comenzó a impartir clases de teoría musical y enseñar a tocar el oboe en el Conservatorio de Praga y más tarde también en la Academia de Arte Musical (AMU). En los años 50 y 60 dirigió en calidad de invitado varias orquestas en el extranjero, en Austria, Islandia, Japón, Grecia y otros países.
Gracias a Smetáček, en 1966 fue interpretada en La Scala de Milán por primera vez la ópera de Leoš Janáček ‘De la Casa de los Muertos’ (Z mrtvého domu). Y en 1967 los amantes de la música clásica en Buenos Aires pudieron presenciar a Václav Smetáček dirigiendo en el Teatro Colón la ópera ‘Boris Godunov’ del compositor ruso Modest Músorgski.
Apreciada es la grabación de ’Mi Patria’ dirigida por Václav Smetáček
En los años 70, además de otras actividades, Smetáček tocaba oboe en el grupo de jazz Traditional Jazz Studio, creado por sus dos hijos, Ivan y Pavel, también músicos. En 1974, durante un concierto con una orquesta sinfónica, Václav Smetáček sufrió un ataque al corazón, y quedó paralizado en el lado izquierdo de su cuerpo. Dos meses pasó en un hospital, para luego seguir trabajando.
La grabación en el año 1980 del poema sinfónico ‘Mi Patria’ de Federico Smetana en interpretación de la Orquesta Filarmónica Checa bajo la batuta de Václav Smetáček, figura entre las mejores en la historia de esa obra. Esto a pesar de que entonces el artista tenía ya serios problemas visuales y sólo podía dirigir obras que conocía de memoria.
Václav Smetáček falleció el 18 de febrero de 1986 y sus restos mortales yacen sepultados en el Cementerio de los próceres, en la colina de Vyšehrad, en Praga.