La Orquesta Filarmónica Checa cierra el Año de la Música en el prestigioso Carnegie Hall
El Año de la Música Checa tendrá su broche de oro esta semana con tres conciertos históricos de la Orquesta Filarmónica Checa en el Carnegie Hall de Nueva York. El director general de la filarmónica, David Mareček, conversó con RPI sobre la importancia del evento, al que también asistirá el presidente Petr Pavel.
El Año de la Música checa se despide a lo grande con tres presentaciones históricas de la Orquesta Filarmónica Checa en una de las salas de conciertos más prestigiosas del mundo, el Carnegie Hall de Nueva York. La primera de las presentaciones se realizará este martes y David Mareček, director general de la filarmónica, conversó con RPI acerca de cómo se llegó a concretar esta propuesta, que considera “un gran privilegio”.
“Creo que detrás de esta invitación está el trabajo de muchos años de mis colegas de la Filarmónica. Todo empezó en 2014, cuando nos invitaron a un concierto con Jiří Bělohlávek como director musical y fue todo un éxito. Las entradas se agotaron rápidamente y eso llevó a una nueva invitación en 2018 con dos conciertos, esta vez ya con nuestro actual director musical, el maestro Semyon Bychkov”.
Al tratarse del Año de la Música Checa, no faltarán homenajes a los grandes maestros como Smetana o Dvořák, interpretados por músicos excepcionales, como Yo-Yo Ma o Daniil Trifonov.
“En Nueva York, llamamos al evento ‘Semana de la Música Checa’, por lo que la mayoría de los conciertos son de música de nuestro país, pero no todos. Existe una conexión entre los tres conciertos, y esta conexión la proporcionan los conciertos de Antonín Dvořák. Así, la primera noche habrá un concierto para violonchelo interpretado por Yo-Yo Ma.
La segunda noche, un concierto para violín interpretado por Gil Shaham, y la tercera, otro concierto para piano, interpretado por Daniil Trifonov. Se trata de solistas que seleccionamos en conjunto con el Carnegie Hall”.
Durante la segunda noche, Bedřich Smetana, considerado el “padre de la música checa”, volverá a sonar en el escenario de Manhattan con su obra más famosa, la misma que él mismo nunca pudo escuchar, ya que la compuso en tiempo récord cuando ya se había quedado sordo.
“En la segunda parte de cada programa se interpretará una obra importante relacionada con la Filarmónica Checa. La primera noche se interpretará ‘Mi Patria’ de Smetana, exactamente la mitad de la obra, es decir, los tres primeros poemas sinfónicos: Vyšehrad, Vltava y Šárka. La segunda noche se interpretará la Sinfonía n.º 5 de Mahler. Mahler es un compositor austríaco que nació en una pequeña ciudad que ahora forma parte de la República Checa, y lo consideramos uno de nuestros principales compositores. En su música hay influencias de tradición austríaca, alemana, judía, checa y de otros tipos de música centroeuropea”.
El tercer concierto, en el que se espera la asistencia del presidente checo Petr Pavel, contará con una actuación del talentoso Daniil Trifonov, quien interpretará piezas de Antonín Dvorák, además del impresionante Coro de la Filarmónica.
“La tercera noche se interpretará la Misa Glagolítica de Leoš Janáček, y en ella se unirán a la Filarmónica Checa cuatro solistas y el Coro Filarmónico de Praga, que también forma parte de nuestra organización. El coro también ofrecerá un concierto aparte el 6 de diciembre. Además, el 4 de diciembre a las 14:00, en Times Square, cantarán un programa corto de 20 minutos para el público en general”.
El Año de la Música checa se celebra cada década, en los años terminados en 24. El festejo se realizó por primera vez durante el centenario del nacimiento de Smetana y ha servido como una feliz excusa para llevar lo mejor de la música clásica checa a los escenarios más prestigiosos del mundo. Según Mareček, sin embargo, la costumbre no aligera los nervios, especialmente cuando se trata del Carnegie Hall.
“Es siempre es una experiencia emocionante para todos, porque en las salas más famosas, ya sea el Suntory Hall de Tokio, el Carnegie Hall de Nueva York o el Royal Albert Hall, siempre se siente la tradición y siempre asiste un público porque estas salas tienen un público muy fiel y muy educado. Así que siempre es una gran emoción y un privilegio. Por supuesto, estamos nerviosos porque es importante tocar bien, pero creo que, sobre todo, es una ocasión muy especial para los músicos y siempre la esperan con mucha ilusión”.
La institución estadounidense reserva la posibilidad de dar conciertos durante tres noches seguidas a las orquestas invitadas. La Orquesta Filarmónica Checa hace uso de este beneficio para ponerle el bronce de oro a un Año de la Música Checa que, al igual que los anteriores, continuará resonando entre los amantes de la música clásica.
Relacionado
-
Los mayores tesoros de la música clásica checa
El 2024 es el Año de la Música Checa, una oportunidad para recordar las obras más bellas de compositores como Antonín Dvořák, Bedřich Smetana o Leoš Janáček.
-
Éxitos de música clásica
La música clásica checa forma parte de la cultura e historia del país y pertenece literalmente al alma de la nación.