Unos kilos de más no estorban, afirman especialistas
Estar siempre a dieta o dedicarse regularmente al deporte no le garantizará a una persona que vivirá más tiempo. Mejor es no exagerar e incluso tener unos kilos de peso más de lo necesario. Esto se desprende de un reciente estudio científico realizado por especialistas del Instituto de Medicina Clínica y Experimental de Praga.
Las necesidades biológicas de cada persona son diferentes, así como las condiciones que necesita su organismo para mantener activas sus funciones vitales. Lo fundamental por ello es no exagerar, tanto en lo relativo a la alimentación como en las actividades físicas, afirma Věra Adámková, directora del Departamento de Cardiología Preventiva de IKEM, quien encabezó el estudio científico sobre la longevidad.
“Varios estudios nuestros y de colegas del extranjero demostraron por ejemplo que la doctrina según la que hay que desayunar en abundancia y luego comer poco no es correcta. Un trabajo de científicos del Reino Unido demostró que las personas que no desayunaban lograron bajar de peso mucho más que otras. En nuestro estudio nos hemos centrado por ello en las comparaciones y nuevos análisis, que confirmaron que la buena salud depende de la cantidad de comida consumida durante toda la jornada y las actividades físicas que la persona realiza”.
Adámková explicó no obstante, que no es bueno comer gran cantidad de comida grasosa y luego pensar que basta visitar un centro de deportes y durante una hora dedicarse a actividades físicas intensivas. Mucho mejor es ir al trabajo o a la escuela caminando, subir las escaleras a pie y comer regularmente raciones más pequeñas.La experta checa se refirió también a la obesidad y advirtió de los peligros que ella representa para la salud, aunque sostuvo que tener unos kilos de peso de más no es nada malo.
“No es bueno experimentar con el peso natural de cada persona, aunque no siempre sea ideal. El efecto yoyó, como resultado de dietas drásticas puede dañar la salud. Queda demostrado que las personas que en forma rápida cambian de peso, bajan o suben de 10 a 15 kilos, se exponen a un gran peligro. Eso está mal. Porque al cambiar bruscamente las condiciones a las que el organismo humano está acostumbrado, éste puede reaccionar inesperadamente y surgen problemas de salud improvistos. Por otro lado, no está mal si las personas tienen unos kilos demás, porque al tener que someterse por ejemplo a una operación, estas personas son las que mejor y más pronto se curan”.
La doctora Adámková que encabezó el estudio científico titulado ‘La Longevidad sin Medicamentos’, apuntó además que las personas con unos kilos de peso más de lo necesario suelen ser más felices, estar satisfechas con sí mismo y rendir más. En fin, el comerse de vez en cuando una hamburguesa o un pan con abundancia de mantequilla no nos producirá un infarto, pero no hay que exagerar, insisten los expertos.