Uno de cada diez niños sufre de depresión en Chequia
En la República Checa uno de cada diez niños menor de trece años sufre de depresión. Un estudio de la Clínica Psiquiátrica para Niños de la Universidad Carolina indica que muchos escolares se ven obligados a consumir antidepresivos para poder funcionar.
Los problemas que acompañan este mal resultan muchas veces difíciles de explicar por parte de los adultos afectados y mucho peor para los menores.
Es por eso que en una etapa inicial puede ayudar la aplicación de medicamentos antidepresivos, según explica Jitka Havlová de la Clínica Psiquiátrica de la ciudad de Liberec.
“Durante el tratamiento con antidepresivos resulta indispensable mantener controles regulares y psicoterapia. Pero en caso de que la depresión resulte ser más grave, es necesario hospitalizar al menor. Esto se recomienda cuando se dan situaciones extremas, por ejemplo que el niño no quiera ir a la escuela y se encierre en sí mismo. Tiene que estar bajo control permanente, puesto que los medicamentos no son la única solución”.
Para la psicóloga Havlová resulta muy importante que los niños disfruten de tiempo libre, que lo puedan aprovechar a su manera y no estar siempre sometidos a actividades dirigidas.
El diagnóstico de la depresión infantil sigue criterios que pueden diferir un poco entre los expertos, pero en los más marcados hay coincidencia, como por ejemplo pérdida de interés, falta de energía, incapacidad para concentrarse, alteraciones del sueño y variaciones del peso entre otras.
La Organización Mundial de la Salud estima que el 3% de la población infantil sufre de depresión, que representa entre el 10% y el 15% de las consultas de psiquiatría infantil.
