Una solución checa para los problemas del reciclaje de plásticos en Europa
La compañía checa Green Future está probando una nueva tecnología de reciclaje de plásticos. Esta podría ayudar a solucionar los problemas con este tipo de desechos a nivel europeo.
La primera unidad para el reciclaje termoquímico de plásticos se encuentra en la localidad de Dvorce, cerca de la ciudad de Bruntál. La nueva tecnología, sometida actualmente a prueba, podría permitir el uso infinito de los plásticos y ayudar a mejorar el medio ambiente. A temperaturas de entre 400 y 450 °C, descompone los plásticos y los convierte en una mezcla de hidrocarburos que se guardan en contenedores de titanio. Esta mezcla puede ser utilizada nuevamente para la fabricación de plásticos, según sostuvo Michal Pivrnec, jefe de la compañía Green Future.
“Todo el sistema lo tenemos instalado actualmente en cinco grandes tubos. Pero queremos añadir otro más, para aprovechar el espacio del que disponemos. Además, no se requiere ninguna chimenea, ya que todo se hace sin acceso de oxígeno y es una tecnología que no produce emisiones nocivas. Aunque el proceso produce gas, pero lo utilizamos en forma de gas comprimido”.
Una de las unidades con la nueva tecnología es capaz de procesar hasta 17 toneladas de plásticos a diario. La unidad trabaja como un circuito cerrado automático. Durante el periodo de prueba del sistema, Green Future utiliza diversos tipos de desechos plásticos de fábricas, pero también materiales sólidos y desechos mezclados de los contenedores amarillos para plásticos, todo transformado en granos, como dijo Michal Pivrnec.
“La línea de producción procesa todo lo basado en carbono. No importa que se trate de desechos mezclados de contenedores amarillos, que haya restos de comida, piedras o metales. Si todo pasa previamente por una trituradora, nos da igual, porque luego se transforman en elementos concretos como gas o aceite, o quedan también restos de material sólido”.
El material para el procesamiento entra primero en la parte principal del reactor, que es un cilindro de seis metros de longitud, donde los desechos se descomponen bajo un fuerte calor. Toda la línea de procesamiento mide 24 metros de longitud. Como sostuvo Pivrnec, si uno metiera en el primer tubo una pequeña piedra, en 50 minutos esta saldría en el otro extremo de la línea procesadora como un resto que no se descompone, unos pedacitos de material sólido.
La nueva tecnología de reciclaje termoquímico de plásticos es capaz de procesar incluso tipos de plásticos que hasta el presente eran quemados en incineradoras o terminaban en vertederos. La transformación de plásticos en polímeros ofrece nuevas posibilidades para el sector productivo, la construcción, la industria automotriz y otros. Se prevé que para finales de 2024, Green Future podría pasar del funcionamiento de prueba al comercial.
Además de la localidad de Dvorce, la compañía Green Future planifica construir otra línea de reciclaje con el mismo sistema en Chequia y una en Austria. La compañía afirma que su tecnología, que es la primera de su tipo a nivel mundial, podría ser el camino a seguir para librar a Europa de los desechos plásticos. Como destacó Pivrnec, “Green Future prevé hacerse cargo en el curso de los próximos 10 años de un 10% del mercado europeo de reciclaje de plásticos”.