Las botellas de plástico y las latas serán también retornables
El Gobierno aprobó un nuevo sistema similar al de países vecinos por el que los envases de plástico y las latas serán retornables, igual que ya sucede en Chequia con las botellas de cerveza. El sistema podría entrar en vigor desde 2026.
El Gobierno de coalición de Petr Fiala anunció este jueves la aprobación de un sistema que muchas asociaciones llevaban años reclamando. Igual que sucede, sin ir más lejos, en países como Alemania o Dinamarca, las latas y envases de plástico serán cargados con un depósito que se devolverá al consumidor cuando traiga de vuelta el envase ya vacío.
El sistema, en realidad, ya es bien conocido por los checos porque desde hace muchos años se emplea para las botellas de cerveza. Pero también es necesario hacer algo con el plástico y las latas, explicó el ministro de Medio Ambiente, Petr Hladík.
“400 millones de envases de plástico acaban cada año en la naturaleza, en vertederos o en incineradoras. Y 500 millones de latas acaban en la naturaleza, en vertederos o en incineradoras”.
Según expuso el ministro, el sistema de retorno de envases de plástico y latas debería formar parte de todos los comercios de alimentación de más de 50 metros cuadrados así como en todas las gasolineras.
De manera preliminar, se cuenta con que el depósito por envase debería ser de cuatro coronas checas, esto es, 0,16 euros.
Si con las botellas de cerveza funciona a la perfección, debería también hacerlo con el resto de envases que hasta ahora, en el mejor de los casos, solo pueden ser reciclados. Pero el reciclaje, por un lado, también es un proceso costoso desde el punto de vista energético y la calidad del material se reduce considerablemente pero, además, mientras no se toca el bolsillo de la gente, no es tan efectivo. De forma, que no todos reciclan como deberían, recordó Hladík.
“Seguimos sin ser capaces de recuperar estos materiales de baja demanda energética. La razón esencial de por qué vamos a implementar el retorno de envases es para que no haya latas y botellas de plástico tiradas por las cunetas”.
A diferencia de países vecinos, el sistema parece especialmente pensado para bebidas alcohólicas y refrescos, pero no incluye la leche y productos lácteos. Aun así, según los cálculos del Ministerio, cada año se podrían retornar en Chequia unos 2500 millones de envases de plástico y latas.
Los críticos del sistema temen las consecuencias económicas, alegando que este encarecerá los costos de las empresas y complicará la vida al cliente.
En cualquier caso, el Gobierno ya ha aprobado la ley que tan necesaria ven el ministro de Medio Ambiente y distintas asociaciones. Ahora se espera su recorrido por las dos Cámaras del Parlamento pero con la esperanza de que sea posible implementar el sistema ya desde el 1 de enero de 2026.
