Una semana crítica para los hospitales checos, las UCI están llegando al límite de su capacidad
Tal y como adelantara el ministro de Salud, Jan Blatný, esta semana va a ser la más crítica para los hospitales de la República Checa. El número de hospitalizados con COVID fue de 8618 enfermos con 1853 en estado grave este martes.
La predicción del ministro de Salud se está cumpliendo. A pesar de que a nivel general se ha registrado un ligero descenso en las cifras de nuevos contagios de coronavirus, los hospitales viven momentos dramáticos con las UCI sin camas disponibles y sin personal cualificado.
El doctor Vlastimil Válek, miembro de la Comisión de Salud de la Cámara Baja, dijo a la Televisión Checa que las unidades de cuidados intensivos se ven saturadas debido a que es necesario que los pacientes permanezcan allí hasta cuatro semanas.
“Se estima que esta semana será la más crítica para los hospitales, porque la atención de pacientes en las UCI se prolonga. Cada vez llegan más pacientes y son pocos los que las dejan. Los pacientes necesitan cuidados intensivos durante tres o cuatro semanas, y cada vez llegan más y salen menos”.
El doctor Válek estima que la crisis de los hospitales, que ha repuntado esta semana no cambiará muy pronto.
“La situación en los hospitales podría mejorar dentro de unas tres semanas, a partir del momento en que las UCI dejen de estar al máximo de sus capacidades”.
En su lucha contra la pandemia, el Gobierno ha decretado una serie de restricciones y regulaciones para la población, como por ejemplo la obligación de que las grandes empresas, así como las pequeñas, medianas y el sector público realicen test de antígenos a todos sus empleados.
De acuerdo con Válek, y muchos otros médicos, se trata de una buena medida para detectar el grado de contaminación de la población y la eventual aparición de nuevas cepas de coronavirus. No obstante, Válek indicó que por razones para él desconocidas el Ministerio de Salud y el Gobierno han dejado de dar datos sobre la incidencia de la enfermedad.
“Un tema muy importante del que poco se habla, es la incidencia de la enfermedad. Las cifras sobre la cantidad de enfermos por número de habitantes no ha bajado de manera significativa y esto es un parámetro que debe tomarse en cuenta para tener completa la información sobre el COVID”.
Después de una serie de dificultades con el suministro de vacunas, se ha reactivado nuevamente la vacunación masiva de la población. De acuerdo con Válek no hay tiempo que perder y propone la creación de nuevos grandes centros de vacunación masiva.
“Estoy convencido de que en la situación actual es necesario crear unos 70 centros de vacunación masiva. Necesitamos vacunar diariamente a unas 100 000 o más personas. A nivel distrital debería vacunarse, al menos a unas 35 000 por semana”.
El funcionamiento de los centros de vacunación depende de varios factores, por ejemplo del número de habitantes, de la cifra de contagios y de las dosis de vacunas a disposición. En el sur de Bohemia ya fueron habilitados varios centros de vacunación, según dijo a la Radio Checa la portavoz del distrito Hana Brožková:
“A más tardar a finales de la semana aplicaremos todas las dosis que tenemos. Los centros de vacunación funcionan diariamente y algunos estarán abiertos también los sábados”.
En la ciudad de Brno han aprovechado un pabellón del Centro de Ferias como centro de vacunación y esperan que gracias a su gran capacidad puedan atender a un elevado número de personas, sostuvo Veronika Plachá, del Hospital Universitario de la ciudad.
“El centro de vacunación estará abierto de nueve a una de la tarde. Vamos a integrar a todo el personal para aprovechar al máximo este centro de vacunación masiva y atender a la brevedad a las primeras mil personas”.
En la República Checa se confirmaron este martes 15 196 nuevos contagios, 8618 enfermos de coronavirus ingresados en los hospitales y 1853 en estado grave. Desde el inicio de la pandemia han fallecido 22 385 personas con coronavirus.
El ministro del Interior, Jan Hamáček, dijo este miércoles que dada la situación actual todo indica que las medidas de lucha contra el coronavirus no se verán relajadas a corto plazo.