Una nueva campana recuerda en Praga a las confiscadas por los nazis

Una nueva campana en Praga recuerda los sucesos de la Segunda Guerra Mundial

Praga cuenta con un nuevo monumento, la Campana #9801, que recuerda los miles de campanas confiscadas por los nazis en territorio del Protectorado de Bohemia y Moravia durante la Segunda Guerra Mundial para fundirlas y fabricar armas.

Tomáš Halík | Foto: Martina Schneibergová,  Radio Prague International

La Campana #9801, consagrada en días pasados en Praga por el sacerdote y teólogo Tomáš Halík, es la más grande que ha tenido la capital checa en los últimos 500 años. Tiene 187 centímetros de altura, casi una tonelada de peso y el diámetro de su parte inferior es de 258 centímetros.

La fecha de su presentación en un pontón en el río Moldava junto al malecón Smetana no es casual, ya que justamente en agosto de 1942 partió desde Praga el último barco con campanas confiscadas por los nazis, que luego eran llevadas a fábricas armamentistas del Tercer Reich, según sostuvo en la presentación el campanero Ondřej Boháč, autor de este proyecto.

“Todos aquellos que admiran y aprecian las campanas en Praga han visto seguramente fotografías de la zona de Maniny en la capital checa del año 1942. Esas fotos de campanas amontonadas antes de ser llevadas a Hamburgo, al Tercer Reich, recuerdan un cementerio y nos causan dolor hasta hoy. Se me ocurrió iniciar una colecta pública para rememorar el tañido de las campanas calladas con un nuevo sonido fuerte que doblara por ellas, y que sería un testigo vivo que haría rememorar el pasado”.

Ondřej Boháč | Foto: Martina Schneibergová,  Radio Prague International

Boháč agregó que estaba convencido de que la campana ayudará a un mejor entendimiento entre las personas y será un punto de inspiración de cara al futuro. Boháč explicó también a qué se debe su denominación, que simbólicamente recuperará el tañido de las miles de campanas utilizadas por los nazis para fabricar armas.

“La Campana#9801 pesa exactamente 9801 kilos. Esto es premeditado, ya que cada kilo de su peso recuerda a una de las campanas  confiscadas y fundidas por los nazis, que en total fueron 9800. Y el último kilo se reservó a las decoraciones. Estas simbolizan los trozos de las campanas destruidas y amontonadas que aparecen en las fotos de la zona de Maniny en 1942”.

Para la materialización de su idea original, Boháč y sus amigos crearon la compañía Sanctus Castulus y hace algún tiempo iniciaron una colecta pública. La realización del proyecto se la encargaron al taller campanero Grassmayr, de la ciudad de Innsbruck, el más antiguo de su género en Austria, ya que en la República Checa no existe un molde adecuado para la fabricación de una campana de tan grandes dimensiones. A Praga la obra fue trasladada luego en barco.

Foto: Martina Schneibergová,  Radio Prague International

En el futuro, la campana será instalada en la isla Rohanský en el Moldava, que forma parte del barrio capitalino de Karlín. Según destacaron los miembros de Sanctus Castulus, recordará allí la necesidad de luchar por la paz, que es lo más valioso de lo que los seres humanos disponemos.

Por el momento, la Campana#9801 permanecerá en el malecón Smetana.

Foto: Martina Schneibergová,  Radio Prague International

El 2 de septiembre su tañido inaugurará el Concierto por Europa, que se efectuará en un escenario flotante. Este concierto de la Orquesta Filarmónica Checa se celebra en el marco de la presidencia checa del Consejo de la Unión Europea, y será transmitido en vivo por la Televisión Checa.

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