Una muestra de humor y conciencia en Praga
En una galería de arte ubicada al aire libre, en un terraplén junto al Moldava, la exposición del historietista estadounidense Andy Singer hace uso del humor para denunciar la utilización excesiva de los automóviles en las grandes ciudades. En este diálogo el ilustrador y también activista ambiental nos comenta por qué le interesa tanto Praga, a pesar de no haberla visitado hasta ahora.
Hasta el 14 de febrero, en un mural artístico ubicado en Nábřeží Kapitána Jaroše, una calle muy transitada de Praga 7, junto al Moldava, una serie de historietas denuncia el uso excesivo del automóvil en las grandes ciudades. Su autor es el ilustrador estadounidense Andy Singer quien, desde hace treinta años, dibuja tiras cómicas en contra de la emisión de gases de los autos y su impacto ecológico, promoviendo, en cambio, el uso de transportes alternativos como la bicicleta. En el año 2000, de hecho, su libro CARtoons, que recopila esos trabajos, fue traducido al checo y publicado por el movimiento Carbusters.
“Carbusters era una revista y editorial que formaba parte de la Alianza de liberación de autos, un grupo que duró unos años en Europa y fue iniciado por un hombre llamado Randy Ghent en Lyon, Francia, pero luego se trasladó a Praga en algún momento de los años noventa, se puso un negocio y estuvo ahí unos diez años, aproximadamente”.
Singer explica que, si bien colaboró mucho con esa revista, en verdad lo conoció gracias a otra publicación anterior llamada Auto-Free Times. Randy Ghent tenía a cargo un importante equipo de trabajo y solía reunirse con Lenka Kukurová, la crítica de arte y activista que trabaja como curadora del mural artístico de Praga, y que contactó a Andy Singer con el objetivo de que participara, con sus tiras cómicas, de esta muestra.
“Es una situacion de mundo pequeño donde alguien que conoce a alguien conoce a otro, y así. Y la señora Kukurová lo organizó y me contactó y estuve de acuerdo en participar porque yo apoyo cualquier proyecto que implique deshacerse de los automóviles”.
De hecho, cada una de las tiras cómicas que conforman esta exposición al aire libre parecen tener en común el hecho de desalentar el uso del automóvil para promover, en cambio, la utilización de medios de transporte más saludables, en muchos aspectos, como la bicicleta. En una de las viñetas, por ejemplo, puede verse un monumento en medio de una plaza a un hombre montado a una bici; mientras que, otra tira cómica, titulada La evolución, muestra un automóvil que, en forma gradual, se termina convirtiendo en una bicicleta. Lo curioso es que la obra de Andy Singer llegó a Praga antes que él, ya que nunca visitó la capital checa.
“Yo soy viejo, estoy en mis cincuenta y antes no teníamos computadoras, internet ni nada eso. Pero, ahora, la mayoría de mis clientes y gente para la cual dibujo está en ciudades o lugares a los que nunca fui. Por ejemplo, dibujo portadas e ilustraciones para una revista francesa, pero tampoco estuve nunca en Lyon. No conozco personalmente al director de arte de la publicación, nos intercambiamos mails y hablamos, pero nunca personalmente… y ese es, simplemente, el mundo en el que estamos viviendo”.
De todas formas, Andy Singer reconoce que le encantaría ir pronto a Praga, aunque, no se siente cómodo viajando en el contexto de la pandemia. Sin embargo, está convencido de que, apenas la situación mejore, va a visitar la capital checa porque se trata de una ciudad que le viene llamando la atención hace muchos años y por diversos motivos.
“Cuando era joven y no teníamos internet, la forma en la que el arte y el cine de animación viajaban de un pais a otro era mediante compilaciones de cortos animados que se proyectaban en cines de universidades y otras pequeñas salas a lo largo de Estados Unidos. Todos los años había personas que recopilaban cortos animados internacionales y las películas checas siempre eran las más interesantes, las más novedosas. Por ejemplo, al caricaturista Vladimír Jiránek lo conocíamos por Pat and Mat, que fue la inspiracion de Wallace y Gromit, una serie muy conocida de películas animadas inglesas”.
Otro artista checo que destaca es Jan Švankmajer, cuyos cortos animados, en su opinión, también influyeron a una gran cantidad de cineastas en Estados Unidos. Singer da el ejemplo de los hermanos Quay que se hicieron conocidos por realizar videos para el canal MTV, pero además son los autores de un corto que, en su homenaje, se llamó El gabinete de Jan Švankmajer.
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Por otro lado, asegura Singer que muchas películas importantes de animación francesas se hicieron, en realidad, en Checoslovaquia, como por ejemplo El planeta salvaje de René Laloux. Singer asegura que le atrae mucho ese estilo checo que él resume como una estetica algo oscura con fuertes elementos de surrealismo, humor y cierto contenido político. Por supuesto, otro de los grandes emblemas que lo atrae de la cultura praguense es la cerveza.
“Me encanta, aunque en los años noventa no se conseguía en Estados Unidos… ahora, por suerte, sí. Pero una vez me trajeron unas latas de cerveza checa y, en comparación, la estadounidense es terrible. Todavía me acuerdo del sabor: era menos gasificada, no sé cómo describirla, pero era maravillosa.
Además de hacer humor con temas vinculados al transporte, Andy Singer es también un ambientalista que se preocupa por temas como las emisiones de dióxido de carbono o el problema de los desechos. Andy Singer es de los que piensan que esta época tan extraña de pandemia debería llevar a reflexionar un poco, incluso a través del humor.
“Las pandemias fueron anticipadas. Mucha gente predijo que tendríamos problemas con esto o con lo otro… Y la resistencia de las bacterias a los antibioticos será el próximo gran problema a raíz de la sobreprescripción de antibióticos en todo el mundo, tal vez eso genere que, en los próximos diez años, las bacterias desarrollen una resistencia que no vamos a poder frenar. Y es realmente muy frustrante, pero estoy intentando mantener el sentido del humor al respecto porque sino ¿qué puedes hacer? Pero es tremendo. Estamos viviendo en un escenario de pelicula distópica de ciencia ficción”.
Lo interesante y, al mismo tiempo, paradójico es que, como la exposición del mural artístico se encuentra en una zona muy transitada pero no tan concurrida por peatones, las tiras cómicas de Andy Singer pueden ser vistas, sobre todo, por conductores de autos, que son, tal vez, los grandes destinatarios de sus bromas, pero, al mismo tiempo, el público principal al que dirige su mensaje.