Una brillante espiral de cristal será el pabellón checo en la Expo de Osaka 2025
El pabellón checo en la Expo de Osaka 2025 será una espectacular pirámide de cristal que, a su manera, recuerda a otros hitos del país en exposiciones universales como la de Bruselas 58 o en la propia Osaka en 1970.
El proyecto presentado por el estudio checo Apropos Architects se impuso en el concurso internacional del que salió elegido el pabellón de la República Checa para la Expo de Osaka de 2025. El estudio contó con la colaboración también de la arquitecta Tereza Šváchová y Lunchmeat studio.
La fachada está hecha de paneles de cristal, el material estrella de la construcción, como no podía ser de otra manera, explicó a Radio Praga Internacional Ondřej Soška, comisario general checo para la Expo de Osaka 2025.
“Checoslovaquia tuvo mucho éxito en las exposiciones universales de Bruselas en 1958, en Montreal en 1967 y en 1970 en Osaka. Y en estas tres exposiciones el cristal de Bohemia se hizo muy famoso a nivel global y se volvió un artículo comercial muy popular. Definitivamente, hubo resultados, y creo que volveremos a conseguir aquel éxito de Checoslovaquia en la exposición de 1970 en Osaka”.
El tema del pabellón es la representación de la vitalidad. Además de cristal, se usa la madera, un material sostenible. El embajador de Japón en Chequia, Hideo Suzuki, que asistió a la rueda de prensa en la que se presentó el proyecto ganador, se mostró entusiasmado con el diseño.
“Este es un aporte muy importante en la psicología de los japoneses. Estamos en una situación muy difícil en todo el mundo en cuestiones como la economía, la seguridad… Pero aún podemos hacer grandes cosas, podemos hacer cosas bellas y es algo importante para el ser humano tener algo en el corazón. Me gusta mucho particularmente este diseño de espiral que va hacia arriba. A veces estamos deprimidos, pero ver este pabellón, yo creo que eleva el ánimo. Será un gran impulso de cara a una mayor innovación, un mayor crecimiento y también una mayor consideración de la sostenibilidad y la vida. Al final, la actitud es muy importante si queremos impulsar la actividad económica y a que la gente invierta más en el futuro, y yo creo que ese es el mensaje del pabellón checo”.
Se calcula que el 85% de los visitantes del pabellón serán japoneses. Pero casi con toda seguridad no serán los únicos que podrán disfrutarlo, contó el presidente de la Cámara de Arquitectos de la República Checa y miembro del jurado del concurso, Jan Kasl.
“No era una condición del concurso, sino una recomendación, que el pabellón se pudiera desmontar y que lo ideal sería poder traerlo de vuelta para seguir utilizándolo, que cumpliese los principios de construcción sostenible y economía circular. Era importante que se pudiera reciclar o volver a usar de alguna forma, o que se desmontase y se volviera a levantar en la República Checa, y eso es lo que debería suceder con este pabellón”.
Para Kasl, el hecho de que se use cristal desde la base hasta lo más alto de la espiral del pabellón, es la mejor muestra que pueden ofrecer en Japón de la maestría checa con ese material.
Ondřej Soška cree que el edificio ganador está a la altura del evento, uno de los más importantes que se celebran en todo el mundo, subraya.
“Creo que la Expo es el mayor evento global. Yo siempre lo comparo con los Juegos Olímpicos. Una Expo se celebra cada cinco años. Es una oportunidad para que los países se presenten ante millones de visitantes y creo que Chequia va a tener mucho éxito con su presentación. Nos vamos a esforzar al máximo para hacer un gran evento en Japón”.
El edificio ahora existe solo en el papel, o mejor dicho, en pantallas de ordenador, pero tendrá que estar terminado antes de que termine 2024 para ser luego transportadas todas las partes por mar a Japón. Jan Kasl destaca que el lugar asignado para su montaje es uno de los más bellos del recinto de la Expo, a la orilla del mar en una isla artificial con vistas a un paseo.