Un mayor uso de anticonceptivos es preferible que los abortos

Las mujeres checas son las más liberales de Europa en cuanto a la postura frente a los anticonceptivos, según estudios de la Asociación Europea para los Anticonceptivos. El 91 por ciento de las checas los considera como parte natural de la vida sexual y un método adecuado para la planificación responsable de la familia.

Por otro lado, sigue siendo relativamente alto el número de abortos que anualmente se realiza en el país. Mientras que en el año 1990 los médicos efectuaron en la República Checa más de 100 mil abortos, en el año 2007 fueron unos 25 mil. La Iglesia, el democristiano Partido Popular y parte de la opinión pública, claman desde hace tiempo por la prohibición de los abortos, insistiendo en que ese tipo de intervención es un asesinato.

Los médicos opinan que la prohibición administrativa no es el mejor camino a seguir para reducir el número de abortos y recomiendan centrarse en la educación y el uso adecuado de anticonceptivos.

La señora Tereza, de un pueblo de Bohemia del Sur, también considera que la prohibición de los abortos no resolvería nada.

“Creo que la prohibición de los abortos sólo llevaría al aumento del número de niños abandonados o maltratados. Estoy convencida por ello que la mejor solución es la prevención y el uso de anticonceptivos”, dijo Tereza.

Iveta, de 20 años de edad, que vive en una ciudad al este de la República Checa, defiende el derecho de la mujer a decidirse si quiere tener hijos.

“El Estado no debería prohibir los abortos, porque ésa es una decisión muy personal de cada mujer. Cada individuo debería tener el derecho a vivir a su manera y luego asumir las consecuencias de sus decisiones. Nadie debería planificar nuestras vidas”, insistió Iveta.

Los especialistas advierten que la prohibición de los abortos conduciría al aumento de intervenciones clandestinas que amenazarían la salud de la mujer e insisten en una mejor prevención. El tema de la sexualidad y la maternidad, que figura en el programa de la enseñanza básica, debería ser presentado de tal manera, que provoque el interés de los alumnos y les inculque una mayor responsabilidad frente a la vida en pareja. Más cuando en la República Checa pueden mantener relación sexual, sin que se considere un acto punible, los adolescentes a partir de los 15 años de edad.

Los médicos claman también por una mayor propagación del uso de anticonceptivos. Afirman que es mejor llevar a una joven de quince o dieciséis años al médico para que éste le recomiende algún anticonceptivo, que luego tener que solucionar su eventual embarazo. Esa opinión la comparte Iveta.

“Estoy de acuerdo que es mejor protegerse con algún tipo de anticonceptivos u de otra manera, por ejemplo con un condón, si uno mantiene relación sexual y es demasiado joven o no piensa tener familia todavía. Mi mamá me lo recomendó cuando yo tenía unos 16 años y le agradezco que ha sido abierta conmigo en ese tema. Creo que incluso ahora, a mis 20 años, tengo tiempo todavía para tener familia”, señaló Iveta.

Iveta considera que la edad más apropiada para casarse y tener familia es alrededor de los 25 años de edad. Y si uno decide estudiar en la universidad, es mejor terminar primero los estudios antes de casarse. Tener familia con hijos, según Iveta, significa asumir gran responsabilidad.

La señora Tereza cree que las niñas podrían empezar a usar anticonceptivos a los quince años de edad, aunque añade que es un asunto individual, que cabe consultar con los médicos.

“Estoy convencida que es importante que las jóvenes consulten estas cosas con sus madres primero y luego con un ginecólogo. Es mucho mejor que tener que resolver luego el eventual embarazo de nuestros hijos a una temprana edad”, afirma Tereza.

En muchos países del mundo el aborto está prohibido. En Europa figuran entre esos países, por ejemplo, Polonia e Irlanda. En Francia y Gran Bretaña a su vez, fueron legalizados recién en los años setenta. En la República Checa está permitida la interrupción artificial del embarazo, pero es un tema controvertido, que provoca permanentes discusiones.