Un enviado especial de Praga viajará a Ucrania para estudiar situación de minoría checa
El Ministerio de RR.EE. de la República Checa enviará a Ucrania una misión especial para conocer la situación que atraviesan los checos en la provincia ucraniana de Volinia. Un grupo de checos residentes en el lugar pidieron a Praga que les ayude a repatriarse debido a la tensión en Crimea.
El aumento de la tensión en Ucrania, debido a la intervención militar rusa y la posterior anexión de Crimea a Rusia han repercutido de manera negativa en la minoría checa.
Unas 40 familias escribieron al Ministerio de RR.EE. pidiendo ayuda para su repatriación. Se quejan del aumento de la criminalidad y del peligro que acecha por doquier a la población civil.
El ministro de RR.EE., Lubomír Zaorálek, en declaraciones a la Televisión Checa (ČT) dijo que un enviado especial de su cartera estudiará en el lugar la situación de la minoría checa para ver de qué manera se les puede ayudar.
El ministro indicó que hasta el momento no se había registrado ninguna situación de peligro. “Lo que ocurre ahora es algo totalmente nuevo, es por eso que he pedido a nuestro responsable para los asuntos de los expatriados que verifique directamente en el lugar qué es lo que está sucediendo”, sostuvo el ministro Zaorálek.Fuentes ministeriales indicaron que el enviado especial estará en condiciones de partir a Ucrania en los próximos días. En caso de necesidad las autoridades checas pueden expedir, prácticamente de inmediato, permisos de residencia permanente para los expatriados de Volinia.
El presidente de la Cámara de diputados, Jan Hamáček, indicó que después de conocer la situación existente resulta indispensable actuar lo más rápido posible para ayudar a los ciudadanos en apuros.
A su vez, el ministro Zaorálek condenó la retención del reportero de la Televisión Checa, Miroslav Karas, este jueves en Crimea, por soldados rusos en la zona occidental de la península. Zaorálek calificó el procedimiento de los soldados rusos contra el periodista y su camarógrafo de “grosera violación de las libertades periodísticas” y añadió que este incidente documenta una vez más que la actual situación en la península no es normal y que Crimea no decide libremente sobre su destino.En Ucrania viven unos 20.000 checos, la mayoría de ellos en la región occidental del país, pero una importante población también en Crimea. Parte de los expatriados volvió a Chequia después de la Segunda Guerra Mundial y otro grupo después de la Revolución de Terciopelo que derrotó al comunismo en Checoslovaquia en 1989.