Un ejemplo más de las sucias prácticas de la policía secreta comunista
La misteriosa muerte del jinete Vladimír Hejmovský, los errores en los libros de historia utilizados en las escuelas checas y alemanes y la invitación al Castillo de Praga para las subcampeones del mundo de baloncesto. Éstos y otros temas aparecen en la prensa checa de este jueves.
Su nombre apareció en los medios de comunicación el año pasado, en relación con la victoria del jinete Josef Váña de la Gran Steeplechase de Pardubice, a sus 57 años.
La prensa comentó entonces que en 1951 el título fue ganado por un jockey aún mayor, Vladimír Hejmovský, que lo consiguió a sus 59 años y que un año después murió bajo circunstancias sospechosas.
Vladimír Alexandrovič Gejmovskij, por su nombre verdadero, era un aristócrata polaco que en 1923 llegó a Checoslovaquia e ingresó en el Ejército checo. Cuando en 1951 ganó la Gran Steeplechase, llamó la atención de las autoridades del país.
Posteriormente se descubrió que era un emigrante ruso, lo que para la policía secreta comunista fue motivo suficiente para interrogarlo.
Según documentos oficiales, Hejmovský se mató saltando de la ventana durante el interrogatorio el 10 de septiembre de 1952. Sin embargo, sus amigos y familiares están convencidos de que fue asesinado.
“Mi abuela, que fue médica y tuvo la oportunidad de examinar su cuerpo después de su muerte, estuvo segura de que lo habían matado a palos”, afirma el nieto del jinete, Michal Hejmovský, en Lidové Noviny.
Los libros de historia que se utilizan en las escuelas checas y alemanes mistifican en cuanto a los sucesos ocurridos en el país vecino en la segunda mitad del siglo XX. Este es el resultado de una investigación llevada a cabo por tres estudiantes checos de historia, cuyos resultados publica Mladá Fronta Dnes.
El estudio demuestra, por ejemplo, que algunos manuales alemanes indican que Jan Masaryk, hijo del primer presidente checoslovaco Tomáš Garrigue Masaryk, se suicidó, mientras que según datos policiales fue asesinado. Otros, ni siquiera mencionan la época de la normalización, un capítulo importante de la historia de Checoslovaquia.
Por su parte, los libros checos no dedican tanta atención a la construcción del Muro de Berlín y sus consecuencias como se merecería un suceso de tal alcance.
Los autores de la investigación recomiendan a los historiadores de ambos países una mayor cooperación a la hora de escribir libros para fines educativos, concluye el rotativo.
Právo informa sobre el encuentro de la selección checa de baloncesto femenino, recientemente proclamada subcampeona del mundo, con el presidente de la República, Václav Klaus, este viernes en el Castillo de Praga.
Las jugadoras recibirán del mandatario una placa conmemorativa. La única que faltará será Jana Veselá, que juega para Valencia, España, y que no logró obtener para ello el permiso de su entrenadora, escribe Právo.