Ultimátum: ¡Demanden a los checos o bloquearemos todos los pasos fronterizos!

Los adversarios a la energía atómica de Austria amenazan con bloquear todos los pasos fronterizos entre Austria y Chequia, en caso de que el Gobierno de su país no acuse a la República Checa por el supuesto incumplimiento del acuerdo de Melk sobre la seguridad de la central nuclear checa de Temelín.

Foto: CTK

Viena enviará a Praga una nota diplomática advirtiendo a la República Checa de que no ha cumplido sus compromisos resultantes del llamado acuerdo de Melk, firmado por ambos países, que determina condiciones de seguridad necesarias para el funcionamiento de la central de Temelín. El Gobierno austríaco, sin embargo, no acusará a la República Checa ante tribunales internacionales, como lo piden los activistas.

Por su parte, el primer ministro checo, Mirek Topolánek, sostuvo que considera el proceso de Melk como cumplido y ofrece al Gabinete austríaco concluir un nuevo acuerdo.

"Ofrecemos a la parte austríaca continuar el diálogo sobre la seguridad a un nivel superior. El Gobierno checo ratificó un acuerdo de información que incluye un nivel superior de colaboración. A diferencia del acuerdo de Melk, se trata de un convenio basado en las leyes europeas. Esperamos que asimismo el Gobierno austríaco ratifique pronto ese convenio".

Foto: CTK

No obstante, los activistas austríacos no se conformaron con las palabras del jefe de Gobierno checo e insisten en que seguirán protestando. Los adversarios a la central de Temelín incluso dieron un ultimátum al Gabinete austríaco. En caso de que el Gobierno no demande en un plazo de cuatro semanas a la República Checa ante tribunales internacionales, los activistas van a bloquear los 16 pasos fronterizos entre ambos países.

Los activistas paralizaron las fronteras la última vez el 11 de mayo. El Ministerio de RR.EE. criticó esa forma de protestas afirmando que infringe el derecho de movimiento libre de personas y mercancía, una de las cuatro libertades básicas de la Unión Europea

Igualmente el vicecanciller austríaco, Wilhelm Molterer, condenó los bloqueos y el Gabinete austríaco se comprometió a impedir a los activistas que paralicen las fronteras, pero de momento no ha dado a conocer qué medios utilizará para conseguirlo.